Israel atacó este sábado una de las mayores torres residenciales de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, informaron los residentes, intensificando la presión sobre la última zona que aún no ha sido invadida y donde se refugian más de un millón de palestinos desplazados.
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Los informes preliminares dijeron que hubo varios heridos en el ataque al edificio Burj al-Masri de Rafah.
Por otra parte, las fuerzas de ocupación israelíes atacaron la ciudad de Silat Al-Dhahr y la aldea de Al-Fandakumiya, al sur de Yenín, según fuentes locales y de seguridad.
De acuerdo a estos reportes, las fuerzas de ocupación lanzaron campañas masivas de búsqueda y detención en Silat Al-Dhahr y Al-Fandakumiya e intensificó su presencia militar por segundo día consecutivo.
Las tropas sionistas establecieron además un puesto de control militar volador en la calle principal de dicho pueblo y ciudad.
La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza ha dicho que la destrucción causada por Israel desde el 7 de octubre asciende a más de 30.000 millones de dólares debido a los daños a viviendas, instalaciones y otras infraestructuras, incluidas carreteras, electricidad, agua y redes de alcantarillado.
La oficina dijo anteriormente que cinco meses después de la guerra, el 80 por ciento de las casas en Gaza han quedado “inhabitables”.
Respecto al ataque, el edificio de 12 plantas, situado a unos 500 metros de la frontera entre Rafah con Egipto, resultó dañado en el ataque, según los residentes.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió que la ofensiva israelí contra Rafah podría llevar la Franja de Gaza a una situación aún más catastrófica durante el mes de Ramadán, señaló el portavoz de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Jeremy Laurence..
“Tememos que esta situación ya catastrófica pueda hundirse aún más en el abismo mientras muchos palestinos marcan el mes sagrado de Ramadán (…)”, indicó.
“Si Israel lance la ofensiva militar con la que ha amenazado a Rafah [sur de Gaza], donde hay 1,5 millones de desplazados en unas condiciones deplorables e infrahumanas”,
Asimismo, ha destacado que cualquier ofensiva a Rafah podrá estallar una pérdida masiva de vidas de civiles y el riesgo de nuevos crímenes brutales. “No se debe permitir que esto suceda”, ha resaltado.
A medida que se desvanecen las esperanzas de una tregua durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, se ha acelerado un esfuerzo internacional para lanzar un corredor marítimo para suministrar ayuda al territorio palestino
