En un sombrío episodio que sacudió la tranquila del sector Carlos Tijero en el distrito Llipata, en Palpa. Se encontraron sin vida a dos personas de sexo masculino. Los cuerpos presentaban tres impactos de bala cada uno, en lo que parece ser un acto violento que ha generado un desconcierto a la población.
El macabro hallazgo tuvo lugar alrededor de las 4:30 de la mañana de este jueves 21 de septiembre, en una zona aislada que conduce al sector de Piedras Gordas. Los pobladores que llegaron al lugar del incidente informaron sobre la presencia de los cuerpos y dieron aviso a las autoridades de inmediato.
Las víctimas, serían dos hombres residentes en el cercado de Palpa, aún no han sido identificadas públicamente. Según las primeras investigaciones, los motivos detrás de este violento suceso son desconocidos, pero se sospecha que podría tratarse de un ajuste de cuentas. Las víctimas habrían estado vinculados al crimen.
La hipótesis de ajuste de cuentas se sostiene debido a que no se reportó el robo de ninguna propiedad de las víctimas, incluyendo su unidad móvil, que quedó abandonada en el lugar del incidente. La moto taxi Bajaj de placa 7166-2A, quedó en el lugar sin ningún daño. El vehículo le pertenece a Martha Cahuana Huamaní.
Este trágico evento es la tercera muerte violenta en Llipata en los últimos meses, lo que ha generado una creciente preocupación en la población. Las investigaciones están en curso para esclarecer los detalles detrás de este horrible suceso y llevar a los responsables ante la justicia.
El 2 de abril, el cuerpo de Luis Benedicto Figueroa Echajaya, de 26 años, fue encontrado en un charco de sangre a 100 metros de Cruz Negra, en la carretera que conecta Llipata con Piedras Gordas. Había sido brutalmente golpeado en la cabeza y se sospecha que fue víctima de homicidio después de asistir a una fiesta en Palpa.
Los principales sospechosos son Luis Carhuayo Roque y Edwin Ñaupa Ramírez, quienes fueron los últimos en verlo con vida, y la hermana de la víctima insiste en que hay contradicciones en las declaraciones de Carhuayo Roque.
A pesar de que pasaron cinco meses desde el asesinato, la investigación sigue en manos de la Policía y no ha sido derivada al Ministerio Público de Ica, lo que ha llevado a la familia de Figueroa a pedir justicia a través de los medios de comunicación.
Pese a estos desgarradores, hasta el momento no hay evidencia alguna de que a Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público hagan justicia. Los vecinos de Llipata están preocupados. «Aquí la policía está de nombre nunca hacen nada. De los asesinatos anteriores, nada hasta el día de hoy no se sabe nada quienes fueron los asesinos que mataron a nuestro amigo la pipi y de Luis de Piedras Gordas, creo se quedó en nada por eso digo, la policía es puro nombre aquí en nuestra provincia de Palpa» manifestó un vecino.
