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Se prevé que el avión no tripulado será utilizado en misiones de vigilancia, transporte de carga y pasajeros, operaciones de rescate y extinción de incendios, así como ambulancia aérea.
El dron de transporte pesado ruso de despegue y aterrizaje ultracorto Partizán realizó este viernes su primer vuelo de prueba, ha comunicado el Instituto de Investigación Aeronáutica Chaplyguin de Siberia (SibNIA, según sus siglas en ruso).
La prueba del dron, que tiene capacidad para transportar 1.000 kg de carga útil, se realizó en modo tripulado para garantizar la seguridad del vuelo y recopilar datos para el posterior desarrollo del sistema de control automático.
“La instalación de un sistema de flujo de aire activo a lo largo de toda la envergadura inferior del ala permitirá al Partizán reducir significativamente la distancia de despegue y aterrizaje, además de garantizar un control estable a velocidades ultrabajas de hasta 50 km/h”, reza el comunicado.
Al final de las pruebas, el prototipo debe confirmar su capacidad para transportar cargas de hasta 1.000 kg a distancias de hasta 1.000 km, despegando y aterrizando en pistas no acondicionadas de 50 por 50 metros, tanto en modo tripulado como no tripulado.
El director de SibNIA, Vladímir Barsuk, espera que el dron —cuyo nombre en ruso alude a “la guerra de guerrillas” en la que se usaba ampliamente aeronaves con capacidad de aterrizar y despegar en claros de un bosque en misiones de abastecimiento— ayude en operaciones en las que se necesita este tipo de características.
Se espera que el Partizán tenga demanda en diversos campos, desde “transporte de carga y pasajeros, hasta la participación en operaciones de rescate, extinción de incendios […], ambulancias aéreas y vigilancia aérea”, sostuvo Barsuk.
