Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes o Cantinflas, como fue conocido en el mundo del espectáculo, fue un afamado mimo y un reconocido actor mexicano. Nació el 12 de agosto de 1911 y falleció un día como hoy de hace 31 años.
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Su desempeño como actor, productor y guionista le permitió ser uno de los íconos del cine latinoamericano y del mundo. Ante el cine mundial, Cantinflas es México y su cultura, traducido en las pantallas que proyectan al séptimo arte.
Hoy, a 31 años de su muerte el 20 de abril de 1993, medios de prensa afirman que muchos creen que este personajes “fue el mejor actor de comedia de la historia de México”. Decir Cantinflas automáticamente crea la imagen de un joven con un pedazo de tela sobre hombro conocido como gabardina, un pantalón ajustado por un cordón por la cintura, sombrero viejo y que hablaba sin decir nada, haciendo reír a quienes lo veían en la gran y pequeña pantalla.
Entre sus obras más famosas se encuentra Ahí está el detalle, un filme de 1940.
Es de los más celebrados por la crítica del cine. La cinta cuenta la trama donde Cantinflas tiene una relación con una sirvienta, quien le trabajaba al señor Cayetano.
Debido a que el protagonista entra a la casa para deshacerse de un perro, siendo confundido por otra persona, se desata una situación matizada por una serie de circunstancias disparatadas.
Otros de sus éxitos fue La vuelta al mundo en ochenta días (1956).
Esta película fue la primera grabación de Cantinflas fuera de territorio mexicano producida por Hollywood.
La cinta es una adaptación de la novela de Julio Verne que cuenta la historia alrededor de Phileas Fogg, un señor que apuesta dar la vuelta al mundo en 80 días. En el transcurso del viaje, lo acompañan su mayordomo, que es el papel que desempeña Cantinflas, y una princesa india.
Su excelencia (1967) es otro de los grandes filmes por los que se recuerda a Mario Moreno. Se considera una de las películas más vendidas. En esta obra “Cantinflas” hace su famosa crítica a los que gobiernan el mundo.
Su papel en esta ocasión es el conocido cariñosamente como “Lopitos”, burócrata de la República de Los Cocos, un país ficticio del cual Mario hace críticas políticas de forma muy sutil.
De las primeras películas a las que perteneció Cantinflas se encuentran El gendarme desconocido (1941).
En esta obra, Mario Moreno descubre el personaje que lo hizo tan famoso.
“Cantinflas” reencarna a un colaborador de la policía llamado Agente 777 cuando logra interceptar a un grupo de ladrones que han robado un valioso diamante.
¡A volar joven! (1947) es otro de los filmes en el que Moreno interpreta a un joven que, aprovechando un permiso militar, acude a ver a su novia, una doncella que trabaja en la casa de un rico.
Entonces, el hacendado obliga a Cantinflas a casarse con su hija, una joven de la que no está enamorado. Cuando regresa a la instrucción militar, Cantinflas intenta evitar el matrimonio provocando su arresto.
