Irán insta a no permitir que el deporte sea utilizado como palanca con fines políticos a medida que avanzan las relaciones entre Teherán y Riad.
“Las relaciones entre Teherán y Riad están avanzando en el camino correcto y no debemos permitir que el deporte se convierta en una palanca política”, ha indicado el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, a los periodistas este miércoles, después de la reciente cancelación de un partido de fútbol entre dos equipos saudíes e iraníes en la Liga de Campeones Asiática.
Aclarando el asunto, el canciller iraní ha informado que cuando tuvo lugar el incidente el lunes por la noche entre los dos equipos, él y su homólogo saudí estaban en contacto entre sí.
“Nuestro consejo a la AFC (acrónimo inglés de la Confederación Asiática de Fútbol) es juzgar lo sucedido sobre una base técnica”, ha urgido Amir Abdolahian al margen de una reunión de Gabinete en la capital iraní, Teherán.
El ministro iraní avisó que existe un consenso entre Irán y Arabia Saudí de que “el juego se disputará en un momento posterior acordado por ambas partes”.
El partido previsto entre el club Al-Ittihad de Arabia Saudí y el Sepahan de Irán fue cancelado después de que el equipo saudí se negara a abandonar el vestuario para la segunda ronda de la fase de grupos de la liga en el estadio Naghsh-e Jahan de la ciudad iraní de Isfahán (centro).
La Confederación Asiática de Fútbol dijo en un comunicado emitido tras la cancelación que el partido había sido pospuesto “debido a circunstancias no pronosticadas e imprevistas”.
Informes no confirmados, así como medios de comunicación saudíes, incluidos Al-Arabiya y Arab News, afirmaron que el equipo saudí abandonó el estadio debido a la presencia de la estatua del máximo comandante antiterrorista de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, asesinado en un ataque estadounidense con drones en Irak en 2020.
El club iraní Sepahan subrayó que presentaría una demanda contra Al-Ittihad por negarse a presentarse en el campo, ya que la estatua del icono militar iraní había estado en el campo durante más de cuatro años.
Los partidos de fútbol de ida y vuelta entre los dos países de Asia Occidental se reanudaron el mes pasado después de que sus equipos jugaran en sedes neutrales desde 2016 por la ruptura de los lazos entre Arabia Saudí e Irán.
En septiembre, el equipo saudí de fútbol Al-Nassr, con su astro portugués Cristiano Ronaldo, viajó a Irán para disputar un partido con el equipo iraní Persépolis, en el marco de la Liga de Campeones de Asia 2023 y venció el partido por 2-0 al rival iraní.
El pasado 10 de marzo, Teherán y Riad acordaron, en virtud de un acuerdo negociado por China, restablecer relaciones diplomáticas después de un distanciamiento de siete años.
En junio, Irán reabrió oficialmente su embajada en Riad (capital saudí), y su consulado en la ciudad portuaria de Yida. Arabia Saudí, por su parte, reabrió el 6 de agosto su embajada en Teherán y, el 13 de agosto, su consulado general en la ciudad de Mashad, en el noreste del país persa.
En los últimos meses, las dos partes intercambiaron visitas a nivel de ministros de Exteriores, como parte de los pasos para restablecer las relaciones y avanzar con el acuerdo alcanzado en Pekín.
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