Venezuela promueva el uso diversificado de monedas en el sistema financiero para alcanzar la libertad comercial y sortear las sanciones unilaterales.
El representante permanente alterno de Venezuela ante la ONU, Joaquín Pérez Ayestarán, señaló de manera tácita la influencia del dólar norteamericano en los sectores económico y político de ciertos países.
“Creemos que hay una determinada moneda que ha dominado el sistema financiero durante algún tiempo y ha permitido que ciertos países le sigan, no sólo en términos económicos, sino también en términos de gobernanza y gobernanza fiscal”, dijo.
“Venezuela cree que los países deberían poder comerciar con sus propias monedas y quiere tener un sistema multimoneda”, agregó.
Pérez puso de relieve la importancia de diversificar el uso de distintas monedas en la conquista de la libertad comercial y el impulso de la evasión de las medidas coercitivas unilaterales, como es el caso de Irán en cuanto al Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC).
En este contexto, los países miembros del grupo de economías emergentes BRICS están tratando de excluir el dólar estadounidense de sus intercambios comerciales y económicos.
El grupo de países con economía emergente se formó en 2006 por Brasil, Rusia, La India y China, al que se unió Sudáfrica en 2010. Los BRICS crecieron en enero de 2024 al incorporar a cinco nuevos países, a decir, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irán y Etiopía.
Además, según informes, cada vez más países presentan solicitudes para adherirse al organismo y su misión de desdolarización. Al parecer, 16 nuevas naciones podrían engrosar las filas en el año en curso.
¿Qué pasa con la economía desdolarizada?
Si los países abandonan el sistema económico basado en el dólar, la moneda circulará de regreso a Estados Unidos y generará inflación, donde los precios de la vivienda, el alquiler y las necesidades básicas diarias se dispararán y se volverán inasequibles. Los países restantes que no hayan eliminado el dólar de su ciclo económico tendrían que compartir la carga con Estados Unidos.
La desdolarización también neutralizaría las sanciones estadounidenses contra países como Irán y Rusia y facilitaría los intercambios comerciales entre ellos. Además, generaría presión económica sobre las naciones occidentales, lo que llevaría a Europa a comerciar en euros y en cualquier moneda distinta del dólar, lo que haría que el dólar cayera aún más en picada.
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