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Los potentes vientos detectados en el exoplaneta WASP-127b son decenas de miles de veces más rápidos que los más fuertes de Neptuno y la Tierra.
Un grupo internacional de astrónomos descubrió vientos supersónicos extremos girando alrededor del ecuador de WASP-127b, un exoplaneta ubicado a 520 años luz de la Tierra. La velocidad a la que se desplazan los convierte en los más rápidos de su tipo jamás registrados en un planeta conocido, informó este martes el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés).
El WASP-127b es considerado un ‘Júpiter caliente’, ya que presenta características semejantes a las del mayor planeta del sistema solar pero tiene temperaturas más altas debido a que orbita muy cerca de su estrella anfitriona, una enana amarilla de tipo G.
Este gigante gaseoso es aproximadamente un 30 % más grande que Júpiter, pero solo tiene una fracción de su masa (16 %), por lo que es uno de los planetas menos densos y más hinchados jamás observados.
El astrofísico David Cont, de la Universidad de Múnich (Alemania), explica que WASP127-b no posee “una superficie rocosa o sólida debajo de sus capas atmosféricas”, sino “gas que se vuelve más denso y más presurizado a medida que uno se adentra en el planeta”. Desde que fue descubierto en 2016, se ha estado investigado a este exoplaneta para comprender más sobre sus patrones climáticos.
Vientos más rápidos que en Neptuno y la Tierra
Un estudio publicado en la revista Astronomy and Astrophysics reporta que los vientos detectados en el ecuador de WASP-127 alcanzaron velocidades de hasta 33.000 kilómetros por hora, muy superiores a las de los vientos más rápidos registrados en Neptuno (1.800 km/h) y en la Tierra (442 km/h).
Las corrientes de viento, que se mueven a una velocidad seis veces mayor que la rotación del WASP-127b, fue posible identificarlas estudiando el movimiento de la atmósfera del exoplaneta a partir de las observaciones obtenidas por el telescopio VLT del ESO, situado en el desierto de Atacama (Chile).
De esas observaciones se dedujo que, como resultado de la presencia de los potentes chorros de viento en el ecuador de WASP-127b, una parte de la atmósfera del planeta se está moviendo hacia nosotros, mientras que otra se está alejando a gran velocidad.
Detectando otras características
Los científicos descubrieron también otras particularidades de WASP-127b. Por ejemplo, los resultados de la medición de la luz de su estrella anfitriona, que viaja a través de la atmósfera superior del planeta, revelaron la presencia de moléculas de vapor de agua y monóxido de carbono.
Asimismo, se halló que los polos son más fríos que el resto del exoplaneta, y que el lado que siempre está de cara a su estrella se calienta más que el otro lado, que está de cara al espacio. “Esto demuestra que el planeta tiene patrones climáticos complejos, al igual que la Tierra y otros planetas de nuestro propio sistema”, sostuvo el profesor Fei Yan, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China y uno de los coautores del estudio.
