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El comité de investigación concluyó que Francesca Gino “había incurrido en múltiples casos de mala conducta investigativa”.
La científica Francesca Gino, experta en comportamiento humano y conocida por sus investigaciones sobre las razones por las que las personas mienten, podría ser despedida de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard (HBS, por sus siglas en inglés), después de que la investigación abierta contra ella encontrara indicios de falsificación en sus trabajos, recoge The Wall Street Journal.
Los científicos Joe Simmons, Leif Nelson y Uri Simonsohn, que se dedican al análisis investigativo y a la validez de los hallazgos en ciencias sociales, publicaron en su blog Data Colada sus pruebas contra el trabajo de Gino, por lo que la investigadora interpuso una demanda contra la universidad y el trío de científicos por 25 millones de dólares, argumentando que la investigación era “errónea y tendenciosa”.
El informe de la investigación que Harvard realizó contra Gino había permanecido en secreto hasta ésta semana, cuando el juez del caso aceptó la petición de la universidad de presentar el documento como prueba documental para desestimar la demanda de Gino en una audiencia prevista para el próximo 26 de abril.
Harvard investigó por primera vez el trabajo de Gino en octubre de 2021, después de que Simmons, Nelson y Simonsohn elevaran una queja a la universidad, porque los datos de cuatro artículos coescritos por Gino parecían falsificados. El análisis inicial concluyó que se debía llevarse a cabo una investigación completa, por lo que la HBS designó un comité de tres profesores para analizar los trabajos de Gino durante varios meses en 2022 y 2023.
La comisión terminó elaborando un documento de casi 1.300 páginas en el que aseguraban que la científica “había incurrido en múltiples casos de mala conducta investigativa” y recomendaron auditar los demás trabajos experimentales de Gino, solicitar la redacción de los trabajos examinados y la excedencia laboral sin sueldo mientras se tomaban medidas para despedirla.
En el curso de la investigación, Gino negó en numerosas ocasiones haber actuado mal, sugiriendo que la mayoría de problemas señalados en su trabajo podrían haber sido resultado de un “error honesto”, cometido por ella misma o por los asistentes de investigación. La comisión rechazó esta explicación y concluyó que la científica modificó las observaciones para que los resultados se ajustaran a las hipótesis. Gino fue puesta en excedencia en junio de 2023.