El comisario General de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa), Philippe Lazzarini, advirtió este viernes que la entidad se encuentra al borde del colapso debido a los llamamientos israelíes para su abolición y a la súbita congelación de la financiación por parte de los países donantes.
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En una carta dirigida al presidente de la Asamblea General de la ONU, que otorga el mandato a la agencia, Lazzarini señaló que la capacidad de la Unrwa para cumplir con dicho mandato está ahora seriamente amenazada.
“En poco más de cuatro meses, en Gaza ha habido más niños, más periodistas, más personal médico y más personal de la ONU asesinados que en cualquier otro lugar del mundo durante un conflicto”, afirmó.
Lazzarini mencionó que más de 150 instalaciones de la Unrwa han sido bombardeadas, causando la muerte de más de 390 personas y dejando a 1.300 heridas. “Según los expertos de la ONU, la hambruna es inminente”, subrayó.
Advirtió que la suspensión de la ayuda de 16 países donantes, que suma un total de 450 millones de dólares, significa que sin nuevos fondos, las operaciones de la Unrwa en toda la región de Oriente Medio se verán gravemente comprometidas a partir de marzo.
“Me temo que estamos al borde de un desastre monumental con graves implicaciones para la paz, la seguridad y los derechos humanos regionales”, advirtió.