Los agricultores europeos han vuelto a salir a las calles para protestar contra las políticas que amenazan su futuro, con manifestaciones masivas en Francia y el Reino Unido.
Las indignados expresan su descontento ante regulaciones que consideran perjudiciales para su sostenibilidad.
Los agricultores británicos se concentraron este martes en Londres por el impacto de los cambios en el impuesto a la herencia, que según afirman amenaza con desmembrar el sector y afectar a la producción de alimentos.
Los agricultores dicen que el fin de una exención del impuesto a la herencia, que ha ayudado a las granjas familiares a transmitirse de generación en generación, amenazaría la producción de alimentos. Algunos agricultores ya han amenazado con hacer huelga o interrumpir el suministro de alimentos.
Algunos parlamentarios conservadores también se unieron a la protesta contra la nueva política agrícola del gobierno laborista.
Paralelamente, los agricultores franceses retomaron las protestas contra el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países del Mercosur, así como denunciar las promesas incumplidas del presidente Emmanuel Macron, hace un año. Los sindicatos agrícolas endurecieron sus protestas con bloqueos de ejes estratégicos, como la autopista de la frontera franco-española por Cataluña o diversos centros logísticos.
Las protestas, que habían comenzado de forma esporádica a finales de la semana pasada, han ganado fuerza en los días recientes. Las manifestaciones coinciden con el inicio de la cumbre del Grupo de los Veinte en Brasil, a la que ha acudido el presidente francés y en la que se reúne con otros líderes de países miembros del Mercosur.
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