Las protestas de los agricultores franceses que han aumentado la presión al Gobierno deja, hasta este viernes, cientos de kilómetros de las autopistas francesas cerradas al tráfico, incluidos varios tramos en los dos principales accesos a París.
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En torno a París, los responsables locales del primer sindicato agrícola, la FNSEA, han organizado bloqueos desde las 14.00 locales (13.00 UTC) en cinco de las principales autopistas de acceso a la ciudad, la A1, la A6, la A10-A11, la A13 y la A15.
Todo eso en previsión de la comparecencia del primer ministro, Gabriel Attal, que tiene previsto anunciar un primer paquete de medidas en respuesta a sus reivindicaciones desde una explotación agrícola de la localidad de Montastruc, a unos kilómetros al noreste de Toulouse.
Antes de eso, dos miembros de su Gobierno, los ministros de Economía y Finanza, y de Agricultura, han querido escenificar su movilización en favor del sector agrícola lanzando una serie de advertencias a la industria agroalimentaria y a los grupos de distribución con los que están negociando los precios.
El titular de Economía, Bruno Le Maire ha anunciado que los controles sobre el cumplimiento de la llamada “ley Egalim” que garantiza que los precios que industriales y distribuidores pagan a los agricultores tienen que cubrir como mínimo sus costos, se van a duplicar y que ya se han constatado una serie de infracciones que han dado lugar a una serie de avisos.
“Sólo les doy unos días”, ha subrayado el titular de Economía y Finanzas, que ha insistido en que, si no rectifican, las empresas infractoras serán sancionadas con multas que pueden llegar al 2 por ciento de su facturación.
En la misma línea, el ministerio de Agricultura, Marc Fesneau ha denunciado que algunos grupos de distribución puentean las obligaciones que les impone la “ley Egalim” recurriendo a centrales de compra instaladas fuera de Francia (aunque no ha citado ninguna, varias de ellas están en España) para comprar productos a precios inferiores.
“Necesitamos operadores responsables económicamente y patriotas”, ha insistido Marc Fesneau, que ha avanzado que Attal va a dar “una panoplia de respuestas” a la que admite que es una “crisis profunda”.