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El exmandatario argentino aportó el testimonio de una persona de su confianza, que trabajó en su departamento y también en la residencia presidencial.
El expresidente argentino Alberto Fernández presentó este miércoles una testigo de identidad reservada para defenderse de las acusaciones de su expareja, Fabiola Yáñez, por las presuntas agresiones físicas y verbales que denunció ante la Justicia.
Según informó el portal Todo Noticias (TN), se trata de una persona de confianza del exmandatario, que trabajó en su departamento particular del barrio de Puerto Madero, en la ciudad de Buenos Aires, y que luego se mudó a la Quinta Presidencial de Olivos, residencia oficial que ocupó el exmandatario durante su gestión (2019-2023).
La abogada de Fernández, Silvina Carreira, presentó ante la Fiscalía un acta firmada por un escribano público, que contiene la declaración de una empleada doméstica cuya identidad se mantiene en reserva.
El testimonio de esta persona, identificada como ‘testigo A’, señala que nunca vio agresiones de parte del expresidente hacia la entonces primera dama.
Consumo de alcohol
Además, señala que Yáñez tomaba alcohol de manera habitual y detalla que, en una oportunidad, la encontró tirada a un costado de la piscina de la residencia de Olivos.
La exempleada de Fernández se refirió también a los moretones que exhibió Fabiola Yáñez en fotografías como prueba de los presuntos golpes que recibía. La ‘testigo A’ afirmó haberlos visto, pero los vinculó a las mencionadas caídas de la denunciante, por el consumo de bebidas alcohólicas.
Asimismo, la trabajadora doméstica rechazó las versiones de Yáñez sobre el aparente maltrato que sufría de parte del dirigente peronista. “Yo siempre vi un trato cariñoso, siempre le hablaba con cariño, con amor, nunca noté nada que me llamara la atención de él”, dijo en el escrito.
Y afirmó que Fernández era incluso comprensivo con la problemática de consumo de la periodista: “Siempre la cuidaba, él era muy atento y a pesar de verla en las condiciones en las que la encontraba, se preocupaba”.
Esta es la primera testigo que presenta la defensa del ex jefe de Estado en el marco de la causa. Fernández está imputado por presuntas “lesiones leves y graves, doblemente agravado por el vínculo, abuso de autoridad y de poder más amenazas coactivas”.
El pasado 22 de agosto, el fiscal Ramiro González citó a declarar a María Cantero, exsecretaria personal de Fernández, quien aseguró que Fabiola Yáñez recibía golpes “periódicamente”. Además, afirmó que los chats filtrados —de ella y la expareja del exmandatario— son reales, a la vez que reconoció que la denunciante le envió a su celular las fotos en las que aparece con el ojo lastimado y moretones en sus brazos.
