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Las conversaciones dan cuenta de intercambios ásperos entre el exmandatario argentino y la ex primera dama.
En el marco de la solicitud de custodia del hijo que tuvo con su expareja Fabiola Yáñez, el expresidente argentino Alberto Fernández consignó ante la Justicia un conjunto de audios con los que pretende sustentar que su excompañera sentimental le impide contactar telefónicamente al menor, reseña TN.
Las cuatro conversaciones se filtraron en los medios locales y dan cuenta de varias llamadas que la ex primera dama le hiciera a Fernández para reclamarle por el envío de informes periodísticos al teléfono de su hijo en común y para asegurarle que solo podría hablar con el menor, de nombre Francisco, si se “comportaba”.
“Te lo pido por favor, Fabiola, por favor, te pido, no me generes esta incomodidad, no puedo hablar, te pido por favor, no puedo hablar, te lo pido por favor, ¿ok? Te lo pido por favor, no puedo hablar”, dijo el ex jefe de Estado al inicio del primero de los intercambios, en referencia a la prohibición de contactar a Yáñez que le impusiera el juez Julián Ercolini, a cargo de la causa que se le sigue por violencia de género.
Frente a esto, ella replicó en repetidas ocasiones que si bien era cierto que él no podía llamarlo, nada le impedía hablar con él cuando lo considerara pertinente.
Del mismo modo, Yáñez le reclamó airada por la aparición de notas periodísticas en un portal denominado Peronismo 4.0, que, en su decir, estaría coordinado por el dirigente peronista Enrique ‘Pepe’ Albistur, un aliado de Fernández que es dueño del apartamento en el que este se aloja en Buenos Aires. El exgobernante no respondió directamente a estos señalamientos.
Sin poder hablar
El otro gran tema de las conversaciones fue la ausencia de contacto entre Fernández y su hijo. “No esperaba nunca que me llames, sí esperaba que me llame Francisco, que hoy no me llamó, y según me dijiste, ahora va a hablar conmigo cuando vos quieras. Por eso entendí bien que depende de vos que Francisco hable conmigo o no, eso fue lo que me dijiste”, reclamó el expresidente.
Por contra, su excompañera sentimental le aseguró que si en realidad quería hablar con su hijo, no debió haber enviado los enlaces de los artículos periodísticos al teléfono del menor. “¿Qué te estoy diciendo? Que si vos querés que Francisco te llame, comportate, lo que hiciste antes de ayer fue una locura”, argumentó en el primer cruce de audios.
La situación se repitió a posteriori. Yáñez volvió a advertirle que si no se comportaba, no podría hablar con el niño: “Lo único que te digo es que de ahora en más, o te pones las pilas, porque a mí, que yo no merezco vivir esta vida, ni tu hijo merece vivir esta vida. Entonces o te pones las pilas y tu hijo vive como tiene que vivir”.
Demanda
Esencialmente, los términos de los intercambios se repiten, aunque Fernández insiste en retomar el contacto con el menor. De ahí que apelara a ellos como recurso para fortalecer la demanda de restitución de la custodia de su hijo de dos años alegando que no tendría garantizada su seguridad, una vez el Gobierno del presidente Javier Milei comunicara que evaluará el retiro de la custodia que Yáñez tiene en Madrid.
La decisión del Ejecutivo se produjo luego de que la ex primera dama fuera vista el día de Año Nuevo dentro de un restaurante exclusivo de Madrid consumiendo una cena sin su hijo Francisco.
“Entiendo que Fabiola Yáñez, además de haber impulsado una falsa denuncia [por violencia de género, que Fernández niega], desarrolla su vida sin riesgo alguno. Si sintiera temor alguno, no se expondría a lugares públicos como lo hace. En esos términos, no se entiende la necesidad de la custodia”, argumentó la defensa de Fernández, según consta en un escrito citado por Clarín y otros medios locales.
Fernández afirmó que Francisco, “de tan solo dos años, sí está en riesgo, lejos de su centro de vida, de su familia y al cuidado de quién sabe Dios” y, por tal razón, su seguridad “sí debe ser preservada”. “Es claro que su familia no está allí y que su madre no cuida de él como debería. Dejarlo en manos de terceros la noche de fin de año (entiendo que lo mismo hizo en la Nochebuena cuando me impidió saludarlo) es prueba suficiente para demostrar que en ella prevalece atender sus deseos antes que atender a su hijo”, argumentó.