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El Observatorio de la Enseñanza de la Historia en Europa se ha convertido en un “coro antirruso de reescritores de la historia” que “se ha empeñado en ‘ucranizar’ en Europa todo lo relacionado con Rusia”, denuncian desde la Cancillería rusa.
El Observatorio de la Enseñanza de la Historia en Europa “se ha convertido en la herramienta insignia del Consejo de Europa (CE) para falsificar la historia y hacerle el juego al régimen de Kiev en su aspiración a crear un mito sobre un ‘gran pasado'” de Ucrania que no estaría conectado de ningún modo con Rusia, denunció este jueves la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, durante su sesión informativa diaria.
La vocera recordó que desde 2022 esta institución del CE “se ha empeñado cada vez más en realizar un experimento para ‘ucranizar’ en Europa todo lo que está relacionado con Rusia”, pero este curso rusofóbico finalmente “se formalizó” tras la adhesión de Ucrania al organismo en junio de 2024 gracias al patrocinio de Francia.
Desmantelan un monumento al poeta ruso Alexánder Pushkin en KievEntre 2022 y 2023, ya se han demolido varios otros monumentos rusos y soviéticos en Ucrania. pic.twitter.com/m9yPzPxQHM
— Sepa Más (@Sepa_mass) November 15, 2023
Afán por reescribir la historia
Zajárova señaló que la “actividad antihistórica” del observatorio, que consiste en reescribir la historia e imponer teorías rusófobas, se evidencia especialmente durante sus conferencias anuales.
Así, en el marco de ese evento en diciembre, los representantes de Ucrania “una vez más exigieron que se reescriban los libros [de historia] en los países de la Unión Europea para que se incluya allí la información sobre la Rus de Kiev, así como sobre ‘los ucranianos destacados que contribuyeron al desarrollo de la civilización europea'”, entre ellos el diseñador de aviones Ígor Sikorski y el soviético Serguéi Koroliov.
“En su afán de entrar de alguna manera en la historia de Europa, el régimen de Zelenski está dispuesto a presentar a los creadores de la aviación rusa de largo alcance y de los misiles balísticos soviéticos de largo alcance como si fueran hijos destacados de su patria”, sentenció la vocera.
“Todo se ha mezclado en esas cabezas enfermas”
Otro ejemplo “grotesco”, según Zajárova, es una afirmación del director del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional de Lvov, Yaroslav Gritsak, quien declaró que “Rusia con Ucrania es EE.UU., pero Rusia sin Ucrania es solo Canadá”.
“Este llamado historiador de Lvov, sin darse cuenta, dio una maravillosa receta para convertir a Ucrania en EE.UU.“, ironizó la portavoz, al recordar que el régimen de Kiev ha expresado su deseo de convertirse en una nación hecha a imagen y semejanza de EE.UU.
“Todo se ha mezclado en esas cabezas enfermas. Y lo que lleva a este resultado es precisamente la manipulación de la historia, la demolición de monumentos, la reescritura de los libros de texto y el nacionalismo. Llevan a una percepción tan enfermiza del mundo, de la realidad y de ellos mismos”, resumió.
Al concluir, Zajárova advirtió que ese “coro antirruso de reescritores de la historia” representa un peligro. “Esto es peligroso no solo porque va contra un país específico; es peligroso porque están practicando una especie de alquimia histórica, haciéndola pasar por ciencia avanzada”, explicó.
