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“En los Estados miembros de la UE, que se proclaman campeones de la democracia, hay muchos ejemplos de antidemocracia y antiderechos”, afirmó el alto consejero de la Presidencia turca.
La Unión Europea no tiene derecho a dar lecciones de democracia a Ankara, así lo aseguró el alto consejero de la Presidencia de Turquía, Mehmet Ucum, que, además, acusó al bloque de comportarse de forma “hipócrita”.
Turquía “muestra una intención sincera respecto a la adhesión a la Unión Europea. Por el contrario, la UE actúa de manera opuesta, siendo completamente insincera e hipócrita“, escribió Ucum el sábado en su cuenta de X, comentando el informe sobre Turquía del miembro español al Parlamento Europeo Nacho Sánchez Amor, que calificó de “muestra de arrogancia y de la soberbia producida por la mentalidad colonialista”.
En este sentido, Ucum asegura que la UE “no tiene buenas intenciones“, buscando que Ankara “disminuya su lucha contra el terrorismo tanto en la legislación como en la práctica” y dirigiéndose a Turquía “solo desde la perspectiva de las necesidades de seguridad de Europa”.
“En los Estados miembros de la UE, que se proclaman campeones de la democracia, hay muchos ejemplos de antidemocracia y antiderechos”, señaló. “La UE es el enfermo de hoy. Los que hablan en nombre de este enfermo deberían mirarse primero a sí mismos. El enfermo, que es la UE, no puede darle lecciones de democracia y derecho a Turquía. Que se ocupen de sus propias crisis de democracia y derecho, que se ocupen de sus problemas de justicia social”, indicó Ucum.
Finalmente, el consejero turco destacó que un futuro proceso de adhesión de Turquía a la UE “solo será posible” si ambas partes desarrollan una ley de asociación conjunta, de lo contrario, “nadie debería esperar que Turquía acepte sin objeciones” una ley que le imponga la UE. “La relación entre Turquía y la UE solo puede ser una relación de igualdad. La era de las relaciones verticales hace tiempo que terminó“, aseveró.
- Turquía es candidato a obtener la membresía en la UE desde 1999. Las negociaciones de adhesión arrancaron en 2005, pero desde 2018 están interrumpidas.
