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Se trata de un gesto que para algunos es de agradecimiento y para otros de liberación del estrés, sobre todo tras aterrizajes complicados.
Bárbara Bacilieri, una azafata argentina popular en redes sociales, recomienda no aplaudir tras el aterrizaje de un avión, una costumbre muy popular entre muchos pasajeros.
Si bien algunos optan por este gesto en agradecimiento con los pilotos por llegar sanos y salvos a su destino, ellos “no escuchan” los aplausos. “La puerta de la cabina aísla el sonido”, asegura la auxiliar de vuelo en TikTok, donde cuenta con más de cuatro millones de seguidores.
Bacilieri subraya que aplaudir es una elección personal y entiende que a muchos les permite liberar el estrés, sobre todo tras aterrizajes complicados. También que para quienes tienen miedo a volar “aterrizar sin problemas siempre será un alivio”. En cualquier caso, recomienda mejor esperar a que el avión “esté completamente estacionado en su posición final” antes de festejar.
“Hasta ese momento todavía pueden ocurrir situaciones inesperadas. Por ejemplo, si los frenos no responden correctamente y el avión necesita activar los reversores de emergencia o si los neumáticos revientan al aterrizar. Lo que terminaría en una evacuación”, explica, enfatizando en que un aterrizaje exitoso es el resultado del trabajo, no solo de los pilotos, sino de mucha gente en el cielo y en la tierra.
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