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“Los pacientes llegaron muertos o en estado crítico y murieron poco después de llegar”, contó la Dra. Mimi Syed.
En la Franja de Gaza, numerosos niños preadolescentes presentaban heridas de bala en la cabeza o en el pecho, según han confirmado 44 médicos, enfermeras y paramédicos estadounidenses encuestados que han prestado servicios en el enclave palestino desde el 7 de octubre de 2023, bajo los ataques de Israel. Así lo revela Feroze Sidhwa, uno de los voluntarios, en un artículo de opinión para The New York Times, publicado esta semana.
“Tuve varios pacientes pediátricos, la mayoría menores de 12 años, que recibieron disparos en la cabeza o en el lado izquierdo del pecho. Por lo general, se trataba de un solo disparo. Los pacientes llegaron muertos o en estado crítico y murieron poco después de llegar”, contó la Dra. Mimi Syed, que trabajó en Jan Yunis del 8 de agosto al 5 de septiembre.
Además, Syed proporcionó radiografías en las que se aprecia que los menores fueron disparados en cabeza y cuello con balas que, según la agencia iraní IRNA, son de calibre 5,56 y fueron suministradas por la OTAN.
Asimismo, 63 trabajadores sanitarios constataron casos de desnutrición grave en pacientes, trabajadores médicos palestinos y población en general. “Era habitual ver pacientes con rasgos esqueléticos que recordaban a los de los campos de concentración nazis“, describió el anestesiólogo Ndal Farah.
Otros 52 médicos informaron del malestar psiquiátrico casi universal en niños pequeños, algunos de los cuales presentaban tendencias suicidas o decían que deseaban haber muerto.
Some 65 doctors, nurses and medical staff from different nationalities who volunteered to go to Gaza have presented their observations to the New York Times. They have provided the newspaper with X-ray images showing how children were shot in the head and neck with 5.56… pic.twitter.com/YhuxFx42zc
— IRNA News Agency (@IrnaEnglish) October 12, 2024
En el mismo contexto, Sidhwa mencionó que 25 voluntarios vieron a bebés que habían nacido sanos regresar a los hospitales y morir por deshidratación, hambre o infecciones causadas por la incapacidad de sus madres desnutridas para amamantarlos, así como por la falta de fórmula infantil y agua potable. Abeerah Muhammad, enfermera de urgencias y cuidados críticos dijo haber visto a bebés con “falta de lágrimas al llorar y ausencia de orina”.
Según 53 médicos, enfermeras y paramédicos, muchos niños sufrían infecciones fácilmente prevenibles, algunos de los cuales murieron a causa de ellas. “Vi más gusanos en un día que en toda mi carrera como especialista en heridas”, comentó Laura Swoboda.