Publicado:
El mandatario peruano se enfrentaba este miércoles a una moción de vacancia.
Varios ministros del Gobierno de Perú han presentado su renuncia este miércoles, poco después de que el presidente Pedro Castillo anunciara la disolución del Congreso y declarara la conformación de un “Gobierno de excepción”.
Los funcionarios que han decidido dejar el cargo hasta el momento son:
- César Landa, de Relaciones Exteriores
- Kurt Burneo, de Economía
- Alejandro Salas, de Trabajo
- Silvana Robles, de Cultura.
- Rosendo Serna, de Educación
- Gustavo Bobbio, de Defensa
- Félix Chero, de Justicia y Derechos Humanos.
“Habiéndose vulnerado el Estado de Derecho y en la línea con mis principios democráticos, presento mi renuncia irrevocable al cargo de ministro de Economía y Finanzas”, dijo Burneo desde su cuenta de Twitter.
Habiéndose vulnerado el Estado de Derecho y en la línea con mis principios democráticos, presento mi renuncia irrevocable al cargo de ministro de Economía y Finanzas.
— Kurt Burneo (@KurtBurneo) December 7, 2022
El mandatario peruano ha disuelto el Congreso en la misma jornada que iba a ser tratada la tercera moción de vacancia contra él, apoyada por los bloques de derecha que dominan el parlamento. Se le acusa de “incapacidad moral”, debido a la serie de denuncias que enfrenta por supuestos actos de corrupción que aún se investigan.
Los congresistas opositores han denunciado un “golpe de Estado” y uno de ellos, José Cueto, ha emplazado a las Fuerzas Armadas para “defender la democracia”.
Castillo sorprendió a todos y antes del debate en el que podrían destituirlo, dio un mensaje a la nación en el que anunció la disolución del Congreso, dijo que en un plazo de nueve meses se elaborará una nueva Constitución, y dictó un toque de queda desde las 10 de la noche hasta las 4:00 de la mañana (hora local).
“El Congreso ha destruido el estado de derecho, la democracia. Ha roto el equilibrio de poderes para instaurar la dictadura congresal con el aval de su Tribunal Constitucional”, dijo el presidente.
Castillo convocó además “un congreso con facultades constituyentes en un plazo no mayor a nueve meses”, y añadió que “en ese tiempo se gobernará mediante decretos leyes”.
El jefe de Estado no cuenta con el respaldo popular ni de las Fuerzas Armadas para evitar que el Congreso sesione esta tarde y trate, tal como estaba previsto, la moción de vacancia contra el presidente y su posible destitución.