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El régimen de Kiev teme que un cambio de dirección en la Casa Blanca signifique una reducción del apoyo militar de Occidente.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a los aliados occidentales a no desistir en su apoyo al régimen de Kiev, vaticinando que se aproxima un “invierno muy difícil”.
En su visita de despedida a Alemania este viernes, a pocas semanas de las elecciones presidenciales estadounidenses, Biden intentó avivar el deteriorado impulso de los socios europeos para garantizar la asistencia militar a Ucrania. “Nos adentramos en un invierno muy difícil. No podemos desistir. No podemos”, aseveró.
Mientras Ucrania se enfrenta a un rápido avance de las tropas rusas en el frente, Vladímir Zelenski y sus aliados temen que un cambio de dirección en la Casa Blanca signifique una reducción del apoyo militar de Occidente.
Cabe señalar que esta semana Zelenski presentó su ‘plan de victoria’ sobre Rusia, cuyo primer punto es la invitación inmediata a Ucrania para adherirse a la OTAN. Este punto, así como otras disposiciones del plan, suscitó escepticismo entre los aliados occidentales de Kiev, ya que podría llevar a una guerra directa con Rusia.
En este contexto, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, resaltó durante su rueda de prensa conjunta con Biden que debe evitarse una implicación directa de la OTAN en el conflicto ucraniano para prevenir una “catástrofe”.
“Nuestra posición es clara: apoyamos a Ucrania con la mayor firmeza posible. Al mismo tiempo, nos aseguramos de que la OTAN no se convierta en parte de la guerra, para que esta no desemboque en una catástrofe mucho mayor“, afirmó el mandatario alemán.
