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El secretario de Estado de EE.UU. también explicó qué otros tipos de garantías de seguridad existen para Kiev.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, señaló este miércoles que Ucrania debe dar una serie de “pasos prácticos” para adherirse a la OTAN, precisando que se trata de ir “construyendo y reformando sus instituciones militares” y “fortaleciendo su democracia”.
“Sí, Ucrania estará y debería estar en la OTAN”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense durante una conversación en el Consejo de Relaciones Exteriores. En este sentido, evocó la necesidad de garantizar la seguridad del país eslavo y citó al artículo 5 del Tratado de Washington, documento jurídico fundacional de la Alianza Atlántica suscrito en 1949, que estipula la defensa colectiva en caso de ataque militar contra cualquier país miembro.
Asimismo, Blinken destacó que existen otro tipo de garantías para Kiev, que también tendrían un efecto similar a la incorporación a la OTAN. “Por ejemplo, los países europeos han dicho que, en caso de alto el fuego y acuerdo, podrían enviar algunas de sus fuerzas a lo largo de la línea de alto el fuego para patrullarla, protegerla y hacerla cumplir”, expresó.
Además, Blinken mencionó los acuerdos bilaterales de seguridad entre decenas países y Ucrania que establecen “programas de diez años de compromisos y diez años de ayuda” al Estado eslavo para “construir sus capacidades disuasorias y de defensa“.
En este contexto, el secretario de Estado salió al paso de declaraciones que apuntan a que EE.UU., Alemania y otros miembros de la Alianza Atlántica obstaculizan el proceso de la adhesión, afirmando que, al contrario, estos países han puesto a Kiev en la senda de la OTAN. Mientras, seis miembros europeos de la OTAN firmaron este jueves una declaración conjunta en la que respaldan el “camino irreversible” de Ucrania para unirse a la Alianza como miembro pleno, al tiempo que prometieron apoyar el “plan de victoria” de Vladímir Zelenski.
- Este lunes, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que Kiev está perdiendo atributos de estatalidad, mientras que su líder, Vladímir Zelenski, permanece ilegalmente en el poder tras la expiración de su mandato el pasado mes de mayo.
