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“Rusia es sustancialmente más independiente en sus servicios petroleros de lo que generalmente se aprecia”, afirmó un experto en la cuestión.
Las compañías petroleras de Rusia realizaron perforaciones récord en sus campos de petróleo por segundo año consecutivo, lo que refleja la resistencia de la economía rusa a las sanciones energéticas contra Moscú por parte de EE.UU. y sus aliados, reportó este miércoles Bloomberg, citando a expertos en la cuestión.
De enero a noviembre del 2023, la industria de combustibles fósiles rusa perforó una profundidad total de 28.100 km, la mayor en más de una década. El auge de la actividad se produjo junto a una recuperación tanto del volumen como del valor de las exportaciones de petróleo del país.
“Rusia es sustancialmente más independiente en sus servicios petroleros de lo que generalmente se aprecia“, afirmó Ronald Smith, analista de petróleo y gas de BCS Global Markets, citado por la agencia.
Sanciones fallidas
En esa línea, el medio observa que los aumentos expuestos se produjeron a pesar de la amplia presión de las sanciones impuestas al sector energético del país y la salida de los proveedores internacionales de servicios petroleros.
El éxodo de empresas occidentales ha tenido un impacto mínimo en la industria petrolera rusa, ya que dejó en gran medida intactas a sus filiales locales, las cuales fueron vendidas a la gerencia y conservaron “el conocimiento adquirido a lo largo de los años”, explicó Viktor Katona, analista principal de crudo de la firma de inteligencia energética Kpler.
“Solo alrededor del 15% del mercado interno de perforación del país depende de tecnologías de las llamadas naciones hostiles“, subrayó Daria Melnik, vicepresidenta de exploración y producción de la firma de investigación Rystad Energy.
- El 5 de diciembre de 2022, entró en vigor un tope al precio del crudo ruso de 60 dólares por barril establecido por el G7, la Unión Europea y Australia. El límite de precios prohibió a las empresas proporcionar servicios y envíos, como seguros, intermediación y asistencia financiera, necesarios para transportar petróleo ruso a cualquier parte del mundo, a menos que el crudo se venda por debajo del umbral acordado.
