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La iniciativa de Sam Altman para recaudar billones de dólares en fondos plantearía preocupaiones de seguridad nacional para Washington.
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, está tratando de obtener el consentimiento del Gobierno de EE.UU. para lanzar la producción a gran escala de chips para la industria de la inteligencia artificial (IA), informó Bloomberg el viernes citando a sus fuentes.
Altman se ha estado reuniendo con inversores y socios potenciales en EE.UU., Oriente Medio y Asia durante las últimas semanas, pero les ha dicho a algunos de ellos que no puede avanzar sin la luz verde de Washington, revelaron las fuentes al tanto del asunto.
Los posibles socios para el esfuerzo de Altman son Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), Intel Corp. y Samsung Electronics Co., los principales fabricantes de dichos chips. El jefe de OpenAI se reunió con ejecutivos de Samsung y TSMC en enero, además de haber hablado con fondos soberanos de Oriente Medio sobre posibles inversiones.
El objetivo de Altman es recaudar miles de millones de dólares para “aumentar drásticamente la capacidad mundial de fabricar semiconductores informáticos de vanguardia”, con lo que se busca resolver la escasez de procesadores empleados para entrenar y ejecutar los grandes modelos de lenguaje basados en inteligencia artificial, como ChatGPT, señala el medio.
La semana pasada se dio a conocer que el objetivo del director ejecutivo de OpenAI es recaudar entre 5 y 7 billones de dólares en fondos.
Sam Altman ya se ha reunido con la secretaria de Comercio de EE.UU., Gina Raimondo, y está trabajando para concertar reuniones con otros funcionarios. “OpenAI ha mantenido debates productivos sobre el aumento de la infraestructura global y las cadenas de suministro de chips, energía y centros de datos, que son cruciales para la IA y otras industrias que dependen de ellos”, comunicó la semana pasada la compañía, citada por WSJ. “Continuaremos manteniendo informado al Gobierno de EE.UU. dada la importancia de las prioridades nacionales”, afirmó.
Seguridad nacional
Sin embargo, el intento de Altman de recaudar fondos corre el riesgo de desencadenar una revisión de seguridad nacional sobre la inversión extranjera por parte de un comité presidido por el Departamento del Tesoro estadounidense, y también podría chocar con los controles del Departamento de Comercio del país norteamericano sobre los envíos de chips a Medio Oriente.
Además, visto que Altman está considerando la posibilidad de crear y emitir acciones en una nueva empresa, separada de OpenAI, esto podría generar preocupaciones de antimonopolio. La ley estadounidense prohíbe que una misma persona se desempeñe como director o funcionario de la junta directiva de dos empresas que compiten directamente.