Alrededor de 10 mil agricultores franceses continúan por segundo día consecutivo el bloqueo de París, con el apoyo de aproximadamente cinco mil tractores que son utilizados para interrumpir la circulación en ocho autopistas en los alrededores de la capital, como protesta para denunciar su situación económica.
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Los agricultores permanecerán en estas carreteras “el tiempo que haga falta”, afirmó el vicepresidente del sindicato agrario mayoritario, FNSEA, Luc Smessaert, quien agregó que exigen una respuesta al Gobierno de Emmanuel Macron..
Estos critican la caída de sus ingresos, las bajas pensiones, la burocracia, la inflación de las normas ambientales y la competencia extranjera.
“En relación a los horarios, los compromisos, las responsabilidades de trabajar con los vivos para alimentar al mundo, nos gustaría tener un salario medio”, declaró el presidente del principal FNSEA, Arnaud Rousseau.
Este se reunió la tarde del lunes con el primer ministro, Gabriel Attal, e indicó que siguen negociando con el Gobierno. En ese sentido, el premier francés debe en unas horas anunciar nuevas medidas de ayuda al sector.
El gremio consideró insuficientes los cambios anunciados el viernes por Attal, como suprimir el aumento de la tasa del diésel de uso no agrícola y ayudas a sectores en crisis, tras más de una semana de protestas.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha movilizado a 15.000 agentes ante dichas manifestaciones, en tanto ha advertido que no permitirá los bloqueos.
