Publicado:
El exmandatario aseguró que se trata de “un truco” para “fabricar enemigos internos”, y tachó al Gobierno de “régimen autoritario”.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro salió al paso de las acusaciones que lo sindican de avalar un plan para envenenar al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, así como del asesinato del ministro de la Suprema Corte, Alexandre de Moraes.
“El mundo está atento a lo que sucede en Brasil. El truco de acusar a los líderes de la oposición democrática de planear golpes de Estado no es nada nuevo: todo régimen autoritario, en su sed de poder, necesita fabricar enemigos internos para justificar la persecución, la censura y las detenciones arbitrarias”, escribió este miércoles el exgobernante en su cuenta de X.
En su decir, se trata de un “manual”, consistente en la supuesta fabricación de “acusaciones vagas” que se acompañan de preocupaciones “por la democracia o la soberanía”, cuando en realidad “persiguen a los opositores, silencian las voces disidentes y concentran el poder”.

“El mundo está mirando y seguiremos haciendo nuestra parte para que todos sepan lo que está sucediendo hoy en Brasil. ¡La libertad triunfará una vez más!”, agregó.
Las nuevas acusaciones
Esta jornada, el portal brasileño G1 reveló los señalamientos que formulara el fiscal general, Paulo Gonet, en el contexto de la acusación formal que se le sigue a 34 personas, incluidos Bolsonaro y su vicepresidente, Walter Braga Netto, por presuntamente haber intentado perpetrar un golpe de Estado el 8 de enero de 2023, pocos días después de que Lula jurara para un tercer mandato.
Entre las pruebas consignadas por el fiscal general referidas por el medio, se encuentran grabaciones de finales de 2022, en las que el para entonces secretario ejecutivo de la Presidencia, Mauro Fernandes, sostiene que Bolsonaro le había dado el aval para asesinar a Lula, en interés de impedir que accediera al poder.
De acuerdo con Gonet, los audios “no dejan dudas” de que la “acción violenta [el atentado contra Lula]” fue conocida y autorizada por Bolsonaro, quien esperaba su ejecución en diciembre [de 2022]”.