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El presidente chileno aseguró que los hechos “revisten de la máxima gravedad” y que las instituciones funcionarán “con todo el peso de la ley”.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó la manera de actuar del exdirector general de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, que se encuentra en prisión preventiva tras ser formalizado por la Fiscalía por violación de secreto en las filtraciones al influyente abogado penalista Luis Hermosilla.
“Nuestro gobierno condena de manera absoluta y categórica estos hechos que revisten de la máxima gravedad”, declaró el presidente durante un evento en el barrio Yungay, en el centro de Santiago.
Boric aseguró que todas las policías cumplen una “función vital en el combate a la delincuencia y el crimen organizado”. “Esa es de las preocupaciones prioritarias y centrales de la ciudadanía, y de nuestro gobierno”, dijo.
El mandatario aseveró que “si alguien está investigado y comete delitos, las instituciones van a funcionar con todo el peso de la ley, sin importar quién sea esa persona o el poder que haya ostentado”.
Pero también hizo hincapié en que “lo que hace una persona no puede manchar a toda la institución”. “Quiero decirlo de manera muy clara, la gran y amplísima mayoría de los policías son gente honesta, gente trabajadora, gente que está permanentemente en la calle, velando por la seguridad de los chilenos y chilenas”, afirmó.
“Infracción al secreto”
El Ministerio Público imputó a Muñoz de los delitos de “violación de secreto” e “infracción al secreto”, ambos consumados en calidad de autor.
Muñoz se desempeñó como director de la PDI desde junio de 2021 hasta el pasado viernes. Su renuncia se produjo luego de que la Fiscalía allanara su casa y su oficina en los cuarteles generales de la institución que dirigía, como parte de la investigación por las filtraciones que hizo a Hermosilla.
La causa contra Muñoz impacta en el director de Carabineros de Chile, Ricardo Yáñez, quien será formalizado el próximo 7 de mayo por la Fiscalía en la causa que lo investiga por su presunta responsabilidad de mando en los hechos ocurridos durante el estallido social de 2019.
Estos casos ponen en aprietos al Gobierno de Boric y han generado tensión entre varios de sus ministros, al referirse a la permanencia de los titulares de las policías en sus cargos.
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Extraído de RT
