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“Moscú y sus socios tendrían a su disposición un enorme tesoro que les permitiría consolidar su poder en industrias clave”, advierte el canciller estonio.
Los países occidentales pueden perder importantes recursos en Ucrania que podrían ir a parar a Rusia, debido al exitoso avance de sus Fuerzas Armadas, advierte el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, en un artículo de opinión publicado en The National Interest.
El canciller estonio recuerda que en Ucrania “abundan los recursos valiosos”, siendo el país eslavo uno de los principales exportadores del titanio y manganeso que llega a EE.UU., “donde se utilizan en las industrias aeroespacial, siderúrgica y automovilística estadounidenses”.
“Sin embargo, los minerales críticos de Ucrania se encuentran muy cerca de la actual línea del frente. Si estas zonas cayeran en manos rusas, Moscú y sus socios tendrían a su disposición un enorme tesoro que les permitiría consolidar su poder en industrias clave, como la defensa y la energía, e impulsar sus ambiciones geopolíticas”, subraya.
Asimismo, el ministro señala que “esto limitaría el suministro de estos minerales a los mercados mundiales, especialmente a las economías europea y estadounidense, que dependen en gran medida de las importaciones de minerales críticos”.
Tsahkna aventura en su artículo que la pérdida de control de Kiev sobre los yacimientos minerales provocará “un cambio en el poder mundial”. “Ayudar a Ucrania a asegurar el control sobre sus vastas zonas de minerales críticos redunda en interés directo de EE.UU. y de sus socios”, concluye.
