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“El mundo está cambiando, las fronteras cambiarán”, manifestó Calin Georgescu.
Calin Georgescu, quien fue candidato independiente a las elecciones presidenciales de 2024 en Rumanía, opina que el territorio ucraniano será dividido entre los países vecinos y que se trata de un país inventado. Así lo afirmó el jueves durante una entrevista con el medio local CristoiuTv.
“Ucrania es un Estado ficticio”, declaró Georgescu, añadiendo que en realidad se trata de “la República Socialista Soviética de Ucrania”.
“El mundo está cambiando, las fronteras cambiarán. Más que eso, si las fronteras cambian, ¿dónde estamos? Entonces tenemos el norte de Bucovina, [es de nuestro] interés. Tenemos Bugeacul, tenemos el norte de Maramures de la antigua Transcarpatia. Este último quedará en manos de los húngaros. Lvov, que se quedará en manos de los polacos. Y Malorossia [Pequeña Rusia]”, manifestó Georgescu.
En sus pronósticos, el político se refirió a las fronteras occidentales de Ucrania que fueron redefinidas como resultado de la Segunda Guerra Mundial.
Al ser preguntado sobre la probabilidad de que ocurran tales cambios, el político respondió: “100 % seguro que será así”. “No tienen otra opción. No existe. El camino es inevitable hacia algo así”, reiteró.
- Georgescu ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas, celebradas el pasado noviembre. Tras su victoria, algunos lo tildaron de prorruso y adujeron una supuesta injerencia de Moscú en los comicios.
- Como consecuencia, el 6 de diciembre, el Tribunal Constitucional de Rumanía emitió un fallo anulando la votación. Por su parte, la Agencia Nacional de Administración Tributaria rumana descartó la injerencia rusa en las elecciones.
- De acuerdo con medios locales, la repetición de las elecciones presidenciales tendrá lugar en Rumanía el 4 de mayo (primera vuelta) y el 18 de mayo (segunda vuelta) de 2025. Georgescu lidera en una encuesta de opinión sobre su candidatura a las elecciones reprogramadas, recoge Euractiv.
- El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, condenó los “hábitos” de Occidente de imponer una determinada vía política a otros países interfiriendo en las elecciones y echando la culpa de todo a Rusia. El diplomático denunció que cuando cada vez que gana un candidato favorable a Occidente en cualquier lugar, éste hace la vista gorda incluso ante flagrantes violaciones. Al mismo tiempo, cuando gana un candidato que “no maldice” a Moscú, se habla inmediatamente de injerencia, observó Lavrov.