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El Gobierno de Venezuela rechazó este viernes el pronunciamiento del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Volker Türk, al considerar que el reporte leído por el funcionario “carece de sustento y objetividad” y deja al descubierto “la subordinación” de la oficina “al decadente imperio estadounidense y su uso descarado como herramienta de agresión política” contra la nación suramericana, según se lee en un comunicado difundido por el canciller Yván Gil en Telegram.
Caracas acusó al alto funcionario de “tener las manos manchadas de sangre producto del asesinato de niños y niñas en Gaza, Siria y Líbano” y de pretender atacar al país “repitiendo la narrativa fabricada por la extrema derecha venezolana”, al tiempo que ratificó su condición de “Estado soberano y garante de los derechos humanos”, lo que se traduce en el respeto a las leyes locales y en el otorgamiento de “beneficios procesales” en los casos en los que así ha procedido.
“El comportamiento errático y selectivo de la OACNUDH descalifica completamente cualquier pretensión de imparcialidad. Le recordamos al titular y al sistema que representa que Venezuela no aceptará intentos de tutela ni injerencias coloniales disfrazadas de preocupaciones por los derechos humanos”, remata el texto.
