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El obispo de Tibú hizo una dolorosa radiografía de una de las zonas más afectadas por el recrudecimiento del conflicto en Colombia.
El obispo de Tibú, en el departamento colombiano Norte de Santander, ha puesto palabras a la difícil situación que vive la región de Catatumbo, asediada por la guerra entre guerrillas que ha provocado un desplazamiento masivo de la población.
Monseñor Israel Bravo Cortés apuntó que los residentes locales abandonan la zona con la intención de salvar sus vidas y la de sus familiares, a pesar de que “las comunidades han tratado de hacer como una resistencia civil con mucha valentía, con mucho deseo de que esto pase”.
Pedido de más Estado
En declaraciones a un medio local, el obispo calificó la situación en Catatumbo como “un eterno retorno”, “un círculo vicioso” en el que están involucrados grupos que dicen defender al pueblo.
Por esa razón, insiste en que una de las vías para salir de esa dinámica pasa por “ir generando institucionalidad” en la zona. “A veces se puede quedar solamente en la presencia de las fuerzas militares, pero se debería fortalecer todo el aparato educativo”, defiende.
“Es un eterno retorno lo que estamos viviendo (…) Si no paramos la guerra, al final no habrá pueblo que defender”: obispo de Tibú, Norte de Santander, analiza el panorama en la región del Catatumbo y pide presencia del Estado. Más en https://t.co/yqNEZK7ZOBpic.twitter.com/43AVvOU7Fu
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) January 24, 2025
Así, puso como ejemplos de la falta de Estado en la región el hecho de que fuese asesinada una fiscal y su sustituto tenga ahora que atender a distancia. Algo similar a lo sucedido con el exalcalde de Tibú, que el año pasado tuvo que huir y desarrollar la última parte de su administración fuera del municipio.
¿En manos de quién?
Bravo Cortés explica que la falta de Estado se traduce en que en ocasiones “las cosas hay que negociarlas con grupos al margen de la ley“. “Uno siente que en cierto punto de la ciudad como que hay otra perspectiva y otra manera en la que uno tiene que aprender a moverse y tiene que aprender a relacionarse”, reseña.
“Si no paramos la guerra, pues al final no habrá pueblo que defender”, agrega el prelado, antes de lanzar una reflexión: “Todos los grupos revolucionarios se dicen ejército del pueblo, pero como ejército del pueblo, a veces, tienen que acabar con el pueblo, ¿para que nos quede qué pueblo?”.
Petro reacciona
Minutos después de las declaraciones del obispo de Tibú, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se hizo eco de sus palabras a través de un mensaje en la red social X.
Haciendo una alusión al religioso colombiano Jorge Camilo Torres Restrepo, uno de los fundadores del movimiento Teología de la Liberación, el mandatario afirmó que su Gobierno hizo “un pacto social” con el pueblo de Catatumbo. “No lo quiso el ELN [Ejército de Liberación Nacional], pero lo haremos realidad con el pueblo”, prometió.
Entre las políticas que propuso el presidente para solucionar la situación actual están “pagar la erradicación voluntaria“, hacer obras públicas con las organizaciones populares y sembrar productos agrícolas para su exportación.
Enfrentamientos entre guerrillas
La región de Catatumbo, fronteriza con Venezuela, es escenario de una cruenta ofensiva de la guerrilla del ELN contra el Frente 33, una disidencia de las extintas FARC. Ambos grupos armados se disputan el control de un territorio clave para la ruta del narcotráfico.
Se calcula que los enfrentamientos dejan ya decenas de muertos y al menos 40.000 desplazados.