Cazas de combate MiG-29 y MiG-31 de Rusia interceptan y ahuyentan a dos bombarderos estratégicos de EE.UU. cerca de la frontera rusa en el Ártico.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado este domingo que los aviones de combate rusos MiG-29 y MiG-31 han evitado que dos bombarderos estratégicos estadounidenses violaran el espacio aéreo del país sobre el mar de Barents, en el Ártico.
Los aviones rusos despegaron para interceptar un “objetivo aéreo grupal que se acercaba a la frontera estatal de la Federación Rusa”, identificados como “dos bombarderos estratégicos B-52H de la Fuerza Aérea de Estados Unidos”, ha avisado la Cartera rusa en un comunicado.
El Ministerio ruso ha aseverado que en cuanto los cazas rusos se acercaron a los bombarderos estadounidenses, estos “corrigieron su rumbo de vuelo, alejándose y luego girando para distanciarse de la frontera estatal de Rusia”.
Rusia ha destacado que el vuelo de sus cazas se realizó respetando estrictamente las normas internacionales para el uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales y respetando las medidas de seguridad.
Según el comunicado, esta maniobra de interceptación impidió que se produjera una violación del espacio aéreo ruso, agregando que después de la operación, los cazas rusos volvieron “sanos y salvos” a sus bases.
Rusia denuncia periódicamente este tipo de incidentes cerca de sus fronteras en los mares Negro, de Noruega, Báltico y Barents.
En junio, Rusia advirtió que los vuelos de drones espía estadounidenses sobre el mar Negro aumenta el riesgo de “confrontación directa” entre las partes y ordenó a los oficiales que preparen una “respuesta” a estos vuelos de los aviones de Estados Unidos.
Moscú ha alertado que esas operaciones sobre el mar Negro tienen como objetivo ayudar a Ucrania a atacar posiciones rusas en la península de Crimea.
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