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Las modificaciones contemplan la inclusión de nuevos requisitos, tales como la presentación una constancia de antecedentes penales emitida por su país de origen.
El presidente chileno, Gabriel Boric, radicó este lunes ante la Comisión de Gobierno del Senado un paquete con 12 indicaciones para adelantar una reforma electoral, de las cuales cuatro apuntan hacia la restricción del voto de los migrantes, recoge La Tercera.
Según las leyes locales, los extranjeros pueden ejercer el sufragio, siempre que demuestren que han residido en el país durante un lapso de cinco años. De hecho, la ley de inscripción automática los incorpora directamente al padrón electoral, con base en la información que suministra el Servicio Nacional de Migraciones.
¿En qué consisten los cambios?
Las enmiendas propuestas por el Ejecutivo se amparan en la redacción de la Constitución y contemplan que los extranjeros solo “podrán ejercer el derecho a sufragio […] en las elecciones municipales y en los plebiscitos comunales”.
Del mismo modo, en las indicaciones entregadas por Boric se supedita la inclusión en el padrón electoral de los ciudadanos no nacidos en Chile, a “presentar un certificado de antecedentes penales del país de origen, el cual no podrá tener una antigüedad superior a treinta días corridos”.
“Dicho certificado deberá ser presentado ante el Servicio Electoral entre los ciento setenta y ciento cuarenta días anteriores a la elección o plebiscito. Solo quienes presenten dicho antecedente y acrediten el cumplimiento de los requisitos para sufragar podrán integrar el padrón electoral. De lo contrario, pasarán a formar parte de la nómina de personas inhabilitadas”, puntualiza la modificación.
En la misma línea, se precisa que la reforma pretende que solo se considere el criterio de residencia “definitiva” como marca temporal para incluir a los migrantes en el padrón, en lugar del momento en el que la persona migrante obtiene el “permiso de residencia temporal”.
“Cálculo electoral”
Mientras, desde la oposición han acusado al presidente Boric y al oficialismo de plantearse una reforma sobre la base de “cálculos electorales”, dejando de lado que muchas personas migrantes que resultarían afectadas por la medida, han residido durante largo tiempo en Chile e incluso tienen hijos nacidos en esa nación.
“Empezar a hacer cálculos electorales para restar a personas que efectivamente han estado hace mucho rato en Chile y se van a seguir quedando en Chile, que son los extranjeros regularizados, a mí me parece que eso es sacar la calculadora. Yo creo que es un cálculo electoral”, sostuvo el senador democratacristiano Iván Flores, en declaraciones reseñadas por Cooperativa.
Flores alegó asimismo que en su país hay “extranjeros que han estado más de cinco años y, de hecho, hay extranjeros que están hace ocho o hace 10 años, que tienen hijos ya criados en Chile, que son chilenos y que participan de la vida nacional”.
Mientras, el parlamentario Manuel José Ossandón, perteneciente a las formación ultraderechista Renovación Nacional y presidente de la comisión de la Cámara Alta donde se tramita la reforma, afirmó que no es partidario de negarle el voto a los migrantes residenciados regularmente, pero sí está de acuerdo con imponer más restricciones, como el establecer un mínimo de cinco años de residencia permanente para poder ejercer el derecho al sufragio.
“Tenemos que buscar un equilibrio y sentido común para esto. No es una conveniencia para la izquierda o para la derecha porque eso, además, cambia con el tiempo”, valoró Ossandón.
Entretanto, la revisión de las enmiendas electorales presentadas por Boric se postergó para el venidero mes de marzo, cuando reiniciarán las actividades legislativas.