China desestimó las afirmaciones hechas por políticos estadounidenses que etiquetaron varios productos chinos como “amenazas a la seguridad nacional”.
Según Pekín, convertir en armas las cuestiones comerciales, aumentará los riesgos de seguridad en la cadena industrial y de suministro global.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, denunció las políticas de Washington contra los productos chinos y las importaciones del país asiático y calificó de falsos pretextos las afirmaciones de EE.UU. para poner aranceles a las importaciones chinas.
Durante una conferencia de prensa en Pekín, la diplomática rechazó que los productos chinos amenacen a la seguridad nacional de EE.UU.
Al respecto, el embajador chino en Estados Unidos, Xie Feng, calificó sin fundamento los pronósticos catastróficos sobre China. Agregó que cualquier intento de contener al país está destinado al fracaso.
Además, dijo que Pekín seguirá siendo el principal motor del crecimiento global en el futuro y ninguna fuerza puede detener su auge, dijo.
El embajador chino señaló que su país es plenamente capaz de garantizar la estabilidad económica general y prevenir los riesgos, y añadió que el próximo año, el país asiático aplicará políticas macroeconómicas más proactivas e impactantes para evitar los choques externos.
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