Publicado:
Entre las votaciones destacan tres comicios constitucionales y seis consultas populares.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció este martes el cronograma de las nueve votaciones pautadas para 2025, entre las que se encuentran tres de tipo constitucional y seis consultas populares para el desarrollo de proyectos comunales.
A través de un comunicado, el CNE informó a primeras horas de este martes que se mantiene en sesión permanente desde el pasado 17 de enero para “planificar los nueve eventos electorales” que “hasta ahora” están pautados para el 2025.
“Queremos informar a toda nuestra población que ya hemos definido la fecha y el cronograma de la primera de estas elecciones constitucionales, y en las próximas horas anunciaremos la fecha, convocaremos la elección y activaremos de forma inmediata los eventos del cronograma electoral”, detalló el órgano.
En cuanto a las tres elecciones constitucionales definidas por el Poder Electoral están: las de gobernaciones y consejos legislativos regionales; las de alcaldías y concejos municipales; y las diputaciones a la Asamblea Nacional.
Además, el ente se encargará de organizar “seis consultas de proyectos del Poder Comunal“, que son comicios de tipo directo, donde los habitantes de los miles de consejos comunales definen los proyectos a desarrollar para su comunidad, a partir de sus necesidades o intereses de vida.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció la semana pasada, en su mensaje anual a la Nación, que una de estas consultas populares estaría dirigida a atender la demanda cultural en el país, por lo que pidió al ministro de esa área, Ernesto Villegas, ponerse al frente para que la votación se realice el domingo 2 de febrero.
En ese mismo acto, Maduro adelantó que además de los nueve comicios anunciados, podría sumarse un décimo: el referéndum consultivo que el mandatario tiene previsto convocar para que los venezolanos decidan si aprobar o no la propuesta de “gran reforma constitucional”, que presentará próximamente al Poder Legislativo, y con la que aspira actualizar la Carta Magna de 1999, para avanzar hacia una “democracia directa” que otorgue más poder de decisión y mando a la población.
