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“Los partidarios tecnológicos de Trump […] dicen que son víctimas de progresistas celosos que quieren regular excesivamente la industria”, explicó Chris Hughes.
Chris Hughes, cofundador de la red social Facebook*, ha revelado por qué algunos multimillonarios del sector tecnológico apoyan a Donald Trump, expresidente estadounidense y aspirante a la reelección en los comicios de noviembre, en un artículo de opinión publicado este miércoles en The New York Times.
“Trump atrae a algunas élites de Silicon Valley porque se identifican con él. Para ellos, es un compañero víctima del Estado, injustamente perseguido por sus audaces ideas. En la práctica, también es el escudo que necesitan para eludir su responsabilidad”, argumenta.
Asimismo, indica que, aunque el candidato del Partido Republicano puede que “amenace las normas democráticas y difunda desinformación”, o incluso podría desencadenar una recesión, no desafiará su capacidad para construir la tecnología que les gusta, sin importar el coste social.
“Por mucho que quieran influir en las políticas de Trump, también quieren devolver el golpe a la administración Biden-Harris, que creen que ha atacado injustamente a su industria“, continúa. “Los partidarios tecnológicos de Trump […] dicen que son víctimas de progresistas celosos que quieren regular excesivamente la industria. Las restricciones a su poder de mercado amenazan el crecimiento de sus negocios y desafían su creencia fundamental de que el avance tecnológico es bueno en sí mismo”, añade.
Finalmente, Hughes señala que, teniendo en cuenta todo lo expuesto, no es de extrañar que “los titantes de la tecnología” sientan cierta camaradería con Trump, que se presenta a sí mismo como “un salvador y un mártir”. “Al igual que ellos, no quiere tener que seguir las reglas ni aceptar desafíos a su visión de un EE.UU. ‘mejor’ […] Luchará por las víctimas autopercibidas de todo tipo, incluso (o especialmente) las que viven en mansiones doradas”, concluye.
* Perteneciente a Meta, calificada en Rusia como organización extremista, cuyas redes sociales están prohibidas en su territorio.
