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Es la primera base de investigación china dedicada a la región del Pacífico.
La estación Qinling en la Antártida, el quinto emplazamiento de investigación de China en el continente, comenzó a operar este miércoles, recoge Xinhua.
El pasado noviembre, se informó que China terminaría en febrero de este año la construcción de su nueva estación. En ese momento, Sun Bo, jefe del grupo del Instituto de Investigación Polar de China, declaró que la nueva base, con una superficie de 5.244 metros cuadrados, será la primera estación de investigación china dedicada a la región del Pacífico. Tendrá capacidad para 80 investigadores en verano y 30 en invierno, y su objetivo es llevar a cabo observaciones e investigaciones científicas a varios niveles, como el medio ambiente atmosférico, el medio ambiente marino y la ecología biológica.
En esa ocasión, también se dio a conocer que la 40.ª expedición china de investigación antártica llegaría a la estación a mediados de diciembre del 2023 con el fin de ponerla punto en 60 días. En la expedición, con una duración de más de 5 meses, participan más de 460 investigadores de más de 80 institutos nacionales, así como dos rompehielos y un carguero para transportar materiales de construcción.
En abril del 2023, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), un grupo de expertos con sede en Washington, recabó evidencias satelitales de que China había reanudado la construcción de su quinta estación en el Polo Sur. Las naciones occidentales temen que la creciente presencia de China en los polos pueda proporcionar a su Ejército mejores capacidades de vigilancia. Sin embargo, Pekín rechaza las acusaciones de espionaje y afirma que su interés es desarrollar nuevas rutas de navegación en el Ártico y expandir su investigación en la Antártida.
El análisis de las imágenes satelitales tomadas en enero reveló al CSIS los avances en la nueva estación, ubicada en la isla Inexpresable, en la zona costera del mar de Ross. Según su informe, en esa época se habían construido nuevas instalaciones de apoyo, edificios temporales y hasta una pista para helicópteros. El CSIS estimaba que la base podría estar lista para el 2024 y debería de incluir un observatorio con una estación terrestre satelital y un muelle para los rompehielos chinos.