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Una nueva investigación analizó el impacto en la salud cerebral de las personas que vivieron el divorcio de sus padres antes de los 18 años.
Pese a que existen estudios que establecieron una relación entre las experiencias adversas en la infancia y los problemas de salud crónicos y los accidentes cerebrovasculares, hasta ahora no se había investigado a profundidad el impacto del divorcio de los padres en los adultos sin antecedentes de abuso infantil.
Recientemente, investigadores de centros científicos de Canadá y EE.UU. descubrieron que las personas que experimentaron el divorcio de sus progenitores antes de los 18 años tenían un 60 % más de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular en etapas posteriores de sus vidas, en comparación de aquellos cuyos padres permanecieron juntos.
![Cómo el divorcio de los padres en la infancia puede afectar a la salud décadas después-idesotv-noticias-ica Imagen ilustrativa](https://mf.b37mrtl.ru/actualidad/public_images/2025.02/article/67a78284e9ff717a405ef551.jpg)
La asociación entre el divorcio de los padres y un accidente cerebrovascular fue consistente tanto en hombres como en mujeres e incluso continuó siendo significativa a pesar de tener en cuenta otros factores que pueden aumentar el riesgo de padecer esta afección, como la diabetes y la depresión.
Para llegar a estas conclusiones, los especialistas examinaron los datos de más de 13.000 estadounidenses mayores de 65 años que declararon no haber sufrido abusos físicos o sexuales cuando eran niños. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista PLOS One.
¿También lo experimentan las generaciones jóvenes?
Los científicos indicaron que no está claro que los estadounidenses de la generación X o Y (‘millennials’) experimenten un vínculo similar como el que se observó en los participantes que forman parte de las generaciones del ‘Baby Boom’ y Silenciosa.
Esto podría deberse a los cambios en las normas sociales, puesto que las generaciones más jóvenes han experimentado tasas generalmente más altas del divorcio de los padres. Sin embargo, los investigadores mencionaron que realizarán más investigaciones para evaluar las diferencias generacionales en la asociación entre el divorcio de los progenitores y los accidentes cerebrovasculares.
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