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La guionista Elisabeth Finch, conocida por trabajar en series televisivas como ‘Crónicas vampíricas’ y ‘Anatomía de Grey’, es la protagonista de un nuevo documental que cuenta cómo logró engañar a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo durante años, diciéndoles que padecía un raro tipo de cáncer de huesos, entre otras mentiras sobre su “trágica” historia de vida, recoge Variety.
‘The Anatomy of Lies‘ es una serie de tres capítulos que revela los secretos de este personaje manipulador y mentiroso que engañó hasta a los más altos ejecutivos de la industria televisiva de Estados Unidos por al menos siete años. Aunque no cuenta con la participación de Finch, sí incluye declaraciones de varios exguionistas de ‘Anatomía de Grey’ que trabajaron con ella.
¿Cómo empezó todo?
A pesar de ser una escritora principiante, Finch ya había tenido experiencia como guionista en algunas producciones importantes de televisión, como ‘True Blood’ de HBO y ‘Crónicas Vampíricas’. Sin embargo, lo que deseaba desesperadamente era trabajar en su serie favorita, ‘Anatomía de Grey’.
Para ese entonces, había sido supuestamente diagnosticada con un tipo de cáncer de huesos muy raro, conocido como condrosarcoma. Gracias a un amigo, Finch logró publicar un artículo sobre su ‘dura batalla’ contra esta enfermedad en la revista Elle. Este texto llegó a manos de Shonda Rhimes, creadora de ‘Anatomía de Grey’, quien la terminó contratando en 2014.
Una vida llena de traumas que no fue
Desde ese momento, Finch se convirtió en el centro de atención del grupo de escritores de la famosa serie estadounidense por sus desgarradoras historias personales, que incluían un crítico estado de salud, un supuesto abuso sexual por parte de su hermano mayor, haber sufrido un aborto debido al cáncer, sesiones de quimioterapia, la pérdida de un riñón y el trauma de tener que desconectar a su hermano tras un intento fallido de suicidio que lo dejó con muerte cerebral.
Pero todas estas historias eran falsas. De hecho, su hermano es un médico que sigue con vida y que en varias ocasiones se ofreció a darle una segunda opinión sobre su cáncer. Además, algunas de las experiencias que contaba como propias, en realidad, habían sido vividas por otras personas. Durante sus años en el ‘show’, escribió 13 episodios y produjo 172 más, en los que se esforzó por incluir partes de sus presuntas vivencias.
Específicamente, su supuesto cáncer influyó en la historia del personaje de Debbie Allen, Catherine Avery, a quien también le diagnosticaron condrosarcoma, una enfermedad que generalmente es terminal. En este caso, Avery desafiaba las probabilidades y lograba sobrevivir, al igual que contaba Finch.
Un ejemplo de las varias historias que robó fue la de una antigua escritora de la serie, Kiley Donovan, quien era amiga de Finch y le compartió su descubrimiento de que había nacido producto de una violación. Meses después, Finch usó esta historia como arco narrativo del personaje de Camila Luddington, Jo Wilson.
“Parecía enferma de cáncer”
Finch se presentaba como una persona resiliente en la sala de guionistas, usando un pañuelo para tapar su cabeza rapada y con una venda sobre un falso puerto de quimioterapia. También su piel se veía pálida y amarillenta, tomaba pausas para vomitar y se negaba a retirarse cuando los productores insistían en que fuera a casa.
“Trabajamos con alguien que no solo decía que estaba enferma de cáncer, sino que parecía enferma de cáncer“, dijo uno de sus antiguos colegas a The Ankler.
Pero todos sus engaños salieron a la luz en 2022, cuando la periodista Evgenia Peretz publicó un artículo de dos partes sobre las mentiras de Finch. Peretz se reunió con Jennifer Bayer, una madre de cinco hijos que se había casado con la escritora en 2020 y que, tras descubrir sus mentiras, decidió contarlo todo a sus jefes.
La primera entrevista de Peretz con Bayer se extendió por seis horas, en las que la periodista pudo darse cuenta de que Finch se aprovechó de los traumas de la vida de su esposa, que había sufrido abusos físicos de su exmarido, quien posteriormente se suicidó. Finch utilizó estas historias en su trabajo para ‘Anatomía de Grey’, todo esto mientras intentaba poner a los hijos en contra de la madre.
Los correos de su exesposa y la presión por la publicación del artículo de Peretz dieron lugar a una investigación interna en la casa productora de la serie, que resultó en el despido de Finch.
“Sé que lo que hice está absolutamente mal”
Siete meses después, Finch concedió una entrevista a The Ankler.
“Sé que lo que hice está absolutamente mal. Mentí y no hay excusa para ello“, admitió, argumentando que todo se debió a que, después de recuperarse de una operación de rodilla, que sí fue real, los amigos y familiares que la estaban ayudando dejaron de hacerlo, ya que asumieron que estaba recuperada. Esto causó que se sintiera sola y comenzara a inventar historias sobre su estado de salud.
“Dije una mentira cuando tenía 34 años y fue el mayor error de mi vida. Simplemente se hizo más y más grande, y quedó enterrada cada vez más profundamente dentro de mí. […] Nunca he tenido ningún tipo de cáncer“, confesó.
“Maestra de la manipulación”
Los creadores del documental, Evgenia Peretz y David Schisgall, tienen sus teorías sobre por qué tantas personas fueron engañadas por Finch sin que nadie sospechara nada durante años.
Por un lado, Peretz cree que debido a que Finch no contaba todas sus mentiras a la vez, sino que fueron surgiendo a lo largo de una década, no parecía sospechoso. Además, las personas buenas que se acercaban a ella nunca pensaron que estaban siendo engañadas, porque “¿por qué alguien mentiría sobre eso?“.
Schisgall, a su vez, afirma que Finch pudo salirse con la suya porque se aprovechaba de la empatía de los demás. “Uno tiene que ser un monstruo si su amigo le dice que tiene cáncer y se pregunta si está diciendo la verdad”, dijo, al mismo tiempo que calificaba a la guionista como “una maestra de la manipulación”.
“‘Lo siento’ parece la frase más pequeña”
Luego de que se estrenara ‘Anatomy of Lies’, Finch compartió un comunicado en sus redes sociales disculpándose con sus allegados por la larga lista de mentiras que les contó durante años. “‘Lo siento’ parece la frase más pequeña en comparación con lo que he hecho, pero es la más sincera“, escribió.
En su publicación, asegura que desde que fue despedida y su historia salió a la luz pública ha estado recibiendo tratamiento psicológico para luchar contra su “adicción a las mentiras” y llevar una vida en la que “la verdad importe más que nada”.
“Continuaré reparando cualquier daño que pueda. […] Reconozco que todo esto llevará tiempo para que la gente lo crea. Trabajaré y esperaré el tiempo que sea necesario”, concluye su declaración.