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Un recluso estadounidense sentenciado a la pena capital que, según se prevé, debe ser el primer condenado en el estado de Luisiana ejecutado por hipoxia de nitrógeno el próximo 18 de marzo, ha impugnado este método de ejecución ante un tribunal federal, argumentando que infringe sus creencias religiosas, informa la prensa local. Su equipo legal sostiene que el uso de una máscara facial completa para administrar nitrógeno puro interfiere con su práctica budista de la respiración consciente y la meditación, lo que a su vez violaría su derecho constitucional a practicar su religión.
Jessie Hoffman Jr., condenado en 1996 por el secuestro, violación y asesinato de una mujer, ha propuesto como alternativa que se le subministre una mezcla de fármacos para su ejecución, similar a las utilizadas en suicidios asistidos. Sin embargo, los abogados del estado argumentan que esos medicamentos no están disponibles para las ejecuciones.
