Publicado:
Kim Jong-un supervisó la prueba exitosa de motor de combustible sólido de múltiples etapas para un nuevo tipo de proyectil hipersónico de alcance intermedio.
Corea del Norte probó este martes con éxito un motor de combustible sólido de múltiples etapas para su nuevo tipo de misil hipersónico de alcance intermedio, informa la agencia estatal norcoreana KCNA.
Según el reporte, el líder norcoreano Kim Jong-un y varios altos oficiales militares guiaron la prueba en tierra realizada en las instalaciones de Lanzamiento de Satélites de Sohae, en el noroeste del país, con el objetivo de reforzar las capacidades defensivas.
En ese sentido, el mandatario afirmó que el valor estratégico del nuevo proyectil es tan importante como el de los misiles balísticos intercontinentales, desde el entorno de la seguridad estatal y las exigencias operativas del Ejército Popular, y que “los enemigos lo saben mejor“.
“Gran satisfacción”
Además, expresó una “gran satisfacción” por el hecho de que los proyectos de desarrollo en el área de armas estratégicas hayan sido completados con éxito durante el período del plan quinquenal establecido. En esa línea, la agencia de noticias dio cuenta de que un cronograma para completar el desarrollo del misil “se estableció a través del gran éxito en la importante prueba”.
Los misiles hipersónicos están en la lista de armas sofisticadas que Kim prometió desarrollar durante un congreso clave del partido gobernante en 2021. Estas armas pueden viajar a una velocidad de al menos Mach 5 y son capaces de atacar las bases militares estadounidenses de Guam, en el océano Pacífico, recoge AP.
En enero, Pionyang realizó un ensayo de vuelo de un misil balístico de medio alcance con propulsor sólido y una ojiva hipersónica guiada. En aquel entonces se probaron las características del “vuelo de planificación y maniobra de la ojiva hipersónica”, anunció KCNA.
Aumento de tensiones
Entre tanto, Corea del Norte lanzó este lunes tres misiles balísticos, que cayeron fuera de la zona económica exclusiva de Japón. Los proyectiles sobrevolaron aproximadamente 350 kilómetros de distancia a una altitud de 50 kilómetros.
Se trata de la segunda prueba de este tipo de Corea del Norte en el año, luego del primer lanzamiento realizado el 14 de enero. En aquel entonces, el misil norcoreano alcanzó una altitud máxima de 50 kilómetros y voló unos 500 kilómetros.