El Gobierno cubano rechazó este miércoles la decisión del la actual administración de los Estados Unidos (EE.UU.) de mantener a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
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Al respecto, el presidente de la nación, Miguel Díaz Canel Bermúdez, destacó que con la publicación en la víspera del Informe del Departamento de Estado de EE.UU., se busca “calumniar a la Isla como terrorista” para “justificar el bloqueo ilegal de Estados Unidos contra Cuba”.
Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos F. de Cossio, refirió que “el Gobierno de EE.UU. sabe que Cuba no patrocina el terrorismo, que mantenerlo en la lista del Departamento de Estado es imperdonable”.
La administración de Joe Biden mantuvo, en la espuria lista, designación de #Cuba como Estado patrocinador del terrorismo.
El verdadero propósito de calumniar a la Isla como terrorista es justificar el bloqueo ilegal de Estados Unidos contra #Cuba. #MejorSinBloqueo pic.twitter.com/4JP0y6kAqP
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB)
March 1, 2023
El funcionario rememoró que la isla tiene “una dolorosa historia como víctima del terrorismo patrocinado por Estados Unidos, y también como víctima de medidas coercitivas injustificables basadas en acusaciones infundadas, como los ‘ataques sónicos’”.
Cuba, Naciones Unidas y DD.HH.
De igual manera, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, sostuvo un encuentro con el Alto comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (DD.HH), ratificando la disposición de la nación en trabajar conjuntamente.
“Me reuní con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los DD.HH, Volker Turco. Ratificamos disposición de Cuba de continuar la cooperación con la oficina y los mecanismos de derechos de ONU, sobre la base del diálogo respetuoso y constructivo”, escribió el canciller en Twitter.
Con motivo de su intervención en el Segmento de Alto Nivel de la Conferencia de Desarme, Rodríguez Parrilla reafirmó que Cuba “aboga por un mundo de justicia, dignidad y paz, que solo será posible cambiando el injusto y antidemocrático orden internacional imperante; y garantizando el respeto a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional”.
