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Raymond Childs III, que en el momento del crimen tenía 17 años, abrió fuego contra los integrantes de su familia, entre ellos una chica embarazada.
Un joven de 21 años, residente de la ciudad de Indianápolis (EE.UU.), fue declarado culpable este viernes de matar a cinco miembros de su familia, entre ellos una mujer embarazada, recoge AP, citando a la Fiscalía del condado de Marion.
Raymond Childs III fue arrestado un día después de la masacre ocurrida en enero de 2021 dentro de su casa. En la balacera murieron su padre Raymond Childs y su madrastra Kezzie Childs, ambos de 42 años ; la hija de la pareja, Rita Childs, de 13; el hijo Elijah Childs, de 18; y la novia de Elijah, de 19 años, Kiara Hawkins, quien estaba embarazada. El hermano de 15 años de Raymonds resultó gravemente herido pero sobrevivió tras huir del lugar.
Origen de la masacre
Los asesinatos se produjeron tras una discusión porque Childs, que en ese momento tenía 17 años, se había quedado fuera de casa hasta tarde sin permiso, según los registros judiciales. Los fiscales dijeron que el joven iba metódicamente de una habitación a otra disparando a las víctimas con una pistola semiautomática Draco 7.62.
El hermano que logró escapar fue encontrado gravemente herido por los oficiales en el porche delantero de la casa. Tras sobrevivir a la cirugía, contó los detalles del incidente y escuchó decir a su padre: “Lo siento Raymond. Te amo”, antes de sucumbir a los disparos, según los documentos citados por medios locales.
Este viernes, Raymond Childs III fue declarado culpable de seis cargos de asesinato, además de intento de asesinato y un delito menor por portar un arma de fuego sin licencia. El veredicto, tras un juicio de cinco días, se produjo meses después de que en julio un juez declarara nulo el primer proceso judicial luego de que un testigo confrontara verbalmente a Childs frente al jurado.
La sentencia se dictará el próximo 7 de enero. Childs se enfrenta a entre 40 y 65 años de prisión por cada cargo de asesinato, entre 20 y 40 años por el cargo de intento de asesinato y entre uno y seis años por portar un arma de fuego sin permiso.
