Autoridades de Papúa Nueva Guinea declararon este jueves el estado de emergencia nacional ante los violentos disturbios que han tenido lugar en las dos principales urbes de la nación asiática, mientras se contabilizan al menos 16 muertos.
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El primer ministro de Papúa Nueva Guinea, James Marape, dictaminó la resolución que tendrá vigencia por dos semanas en medio de la violencia que estalló tras una protesta de fuerzas de seguridad por cuestiones salariales.
Según fuentes oficiales, se han reportado al menos nueve personas ultimadas en la capital Port Moresby, así como otras siete en la ciudad de Lae, la segunda mayor de la nación ubicada en el suroeste del Pacífico.
Los impactantes registros de saqueos y disturbios en Papúa Nueva Guinea.
A raíz de la huelga policial en el país por la reducción de salarios, algunos ciudadanos aprovecharon para causar destrozos y saquear supermercados de Port Moresby. Al menos 15 muertos han sido reportados. pic.twitter.com/yKnQVfZeTF— La Tercera Video (@LaTerceraTV)
January 11, 2024
Medios locales publicaron imágenes de los saqueos y ataques a la infraestructura pública y privada, los cuales han tenido lugar hasta bien entrada la madrugada de la presente jornada.
Por su parte, el jefe de Gobierno papuano aseguró que las fuerzas de seguridad combatirían la “anarquía”. Apuntó que los disturbios “no serán tolerados” y anunció que convocó al Ejército para sofocarlos.
“La Policía no trabajó ayer en la ciudad y la gente recurrió a la anarquía; no todo el mundo, pero sí en ciertos segmentos de nuestra ciudad”, afirmó al respecto Marape.
Las protestas iniciaron con el rechazo de agentes policiales a un supuesto incremento de los tributos que deben pagar por sus salarios. Ese grupo de uniformados, junto a agentes del servicio penitenciario e integrantes del Ejército, se presentaron en la sede del Legislativo para trasmitir su indignación.
Sin embargo, Marape explicó a medios locales que esas deducciones a sus salarios se debieron a un problema técnico, por lo que ordenó rectificar el error y restituir a los uniformados la totalidad del dinero deducido. Enfatizó que su Gobierno no ha decretado una subida de los impuestos a la renta.
A su vez, comunicó la destitución del jefe de la Policía, David Manning, quien será sustituido de forma temporal por Donald Yamasombi. Además, fueron cesados el ministro de Finanzas, Samuel Penias, y del Tesoro, Andrew Oaeke.
