Francia inicia la retirada de sus fuerzas de Senegal con la entrega de dos bases al Ejército del país africano en medio del continuo declive de su influencia en África.
“La parte francesa entregó a la parte senegalesa las instalaciones y viviendas de los barrios de Maréchal y Saint-Exupéry el viernes 7 de marzo de 2025”, informó el viernes la embajada de Francia en Senegal en un comunicado.
La nota detalló además que otras bases e instalaciones militares “serán devueltas según el calendario acordado conjuntamente”, sin especificar un plazo.
En febrero, el país de África Occidental —una excolonia de Francia— acordó con París la creación de una comisión conjunta encargada de gestionar la retirada de las tropas galas y la devolución de las instalaciones antes de finales de 2025.
El acuerdo se logró después de que el presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, exigiera la retirada de todas las tropas extranjeras del país tras su llegada al poder en 2024.
El pasado noviembre, durante una entrevista con varios medios franceses, Diomaye Faye había denunciado que su país es “independiente” y que “la soberanía no se adapta a la presencia de bases militares en un país soberano”, pero no mencionó ninguna fecha para sus planes de retirada. Más tarde, el mandatario senegalés aseguró que 2025 marcará el fin de la presencia militar extranjera en su país.
Por su parte, el primer ministro senegalés, Ousmane Sonko, cuestionó en mayo de 2024 “las razones por las que el Ejército francés todavía se beneficia de varias bases militares” en su país más de 60 años después de la independencia de Senegal.
En 2010, comenzó una nueva orientación política con respecto a la presencia militar foránea en el país de Sahel, especialmente el dispositivo militar francés. Desde entonces, el número de efectivos militares galos se ha reducido de 1200 iniciales a los aproximadamente 350 actuales, quienes constituyen los llamados Elementos Franceses en Senegal (EFS).
La retirada de tropas galas de Senegal se produce en medio de un creciente sentimiento anti-francés en los países francófonos del continente, lo que ha llevado al declive del imperio colonial francés en la región del Sahel.
Así, las fuerzas galas se vieron obligadas a abandonar Mali, Burkina Faso, Níger, Guinea y Costa de Marfil en los últimos años. Además, en noviembre del año pasado, Chad anunció la finalización del acuerdo bilateral de cooperación con Francia en materia de seguridad y defensa.
Muchos países africanos, entre ellos, Mali, Burkina Faso y Níger, se han dado la espalda a Francia y han optado por la ayuda de Rusia para garantizar su seguridad, lo que constituye un gran reto para el Occidente en África.
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