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El presidente electo no asumirá el cargo hasta el 20 de enero, aunque ya está dictando la política comercial, exterior y restructurando con rapidez el Gobierno de EE.UU., ante la inacción del líder demócrata, recoge The Wall Street Journal.
Varios miembros del Partido Demócrata estadounidense están “furiosos” con el presidente Joe Biden por prácticamente retirarse de los asuntos políticos durante el periodo de transición, cediendo influencia y protagonismo al mandatario electo Donald Trump, cuya toma de posesión tendrá lugar el próximo 20 de enero, recoge The Wall Street Journal.
Pese a que la investidura presidencial será dentro de varias semanas, el líder republicano ya está dictando la política comercial, exterior y de inmigración y ha actuado con rapidez para reestructurar el Gobierno de Estados Unidos, señala la nota publicada el pasado domingo.
Vacío político en un período clave
En ese sentido, varios demócratas se mostraron “preocupados” por el hecho de que Biden y los líderes del partido hayan dejado un vacío de comunicación y de políticas en el período de transición, pese a haber pasado años presentado a Trump como una “amenaza a la democracia”.
Además, los críticos creen que sus correligionarios de alto rango han dejado pasar oportunidades de intervenir activamente contra las nominaciones del presidente electo. “Deberíamos sentirnos menos limitados y más motivados. Deberíamos alzar la voz y oponernos a estos candidatos que no son más que un desastre en ciernes”, declaró al respecto Jay Inslee, gobernador demócrata de Washington.
“Este es uno de los fracasos más patéticos que hemos visto en una administración demócrata. Una enorme oportunidad perdida”, afirmó por su parte Usamah Andrabi, portavoz del grupo progresista Justice Democrats, señalando que Trump ha captado la atención del público sin oposición ante la inacción de su partido.
Falta de iniciativa aprovechada por Trump
Como ejemplo de la falta de iniciativa demócrata, el artículo de WSJ cita la reunión en París del pasado sábado entre Trump; el presidente francés, Emmanuel Macron, y el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, mientras el actual inquilino de la Casa Blanca se quedó en Washington.
Además, en la misma jornada el líder republicano se pronunció sobre el avance de los rebeldes sirios sobre Damasco, declaración que Biden recién hizo al día siguiente.
Demócratas citados en la publicación explican que el vacío es símbolo de uno de los mayores problemas que debe enfrentar el partido: su incapacidad de transmitir un mensaje coherente y claro a los votantes, en un momento en que intentan recuperarse de la derrota electoral y de la pérdida de la mayoría en el Senado.
Ausencia de Kamala Harris
En tanto, la excandidata presidencial y vicepresidenta, Kamala Harris, prometió en su discurso de concesión posterior a las elecciones que continuaría “la lucha que impulsó esta campaña”.
Sin embargo, desde entonces ha permanecido en silencio, pasando sus vacaciones en Hawái y volviendo a sus tareas más mundanas en Washington.
