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Los casos confirmados por las autoridades judiciales de Alemania ocurrieron en prisiones para mujeres de los estados federados de Sajonia, Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia.
Hasta el momento se han confirmado cinco incidentes de agresiones cometidas por personas transgénero en centros penitenciarios para mujeres de Alemania, cuatro de los cuales tuvieron un trasfondo sexual, informó este viernes el periódico Welt, citando a los Ministerios de Justicia de varios estados federados alemanes.
El caso más conocido tuvo lugar en 2023 en la prisión de la ciudad de Chemnitz, en el estado de Sajonia, cuando un recluso que se identificaba como mujer acosó sexualmente a otras reclusas. Según Welt, el sujeto amenazó a las mujeres para que tuvieran relaciones sexuales con él, además de masturbarse en el pasillo de la cárcel.
De acuerdo con el periódico, las guardias también resultaron afectadas por el preso transgénero, quien terminó siendo trasladado a una cárcel para hombres tras la denuncia de una reclusa. Las autoridades de Sajonia no confirmaron el incidente hasta diciembre del año pasado, a petición del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD).
Más casos de agresiones
Sucesos similares ocurrieron en otras prisiones alemanas. El Ministerio de Justicia de Baja Sajonia detalló que, desde 2023, se produjeron tres agresiones sexuales en la cárcel de Vechta por parte de un preso transgénero condenado por posesión de pornografía infantil. Sin embargo, no brindó detalles sobre su ubicación actual.
De igual manera, en el estado de Renania del Norte-Westfalia se reportó en 2024 un caso de lesiones corporales cometidas por un reo transgénero.
Welt señala que las personas transgénero y no binarias son registradas al momento de ser encarceladas únicamente si solicitan un trato especial en función de su identidad de género. En consecuencia, se desconocen las cifras exactas de presos transgénero en cárceles para personas de un sexo diferente al que tenían en su nacimiento.
Las reclusas podrían estar en riesgo
El 1 de noviembre del año pasado entró en vigor en Alemania la Ley de Autodeterminación, que permite a un ciudadano declararse como hombre o mujer tras realizar un cambio de datos en el registro oficial del país.
Los críticos temen que esta nueva legislación represente un nuevo riesgo para las reclusas, puesto que los delincuentes transgénero podrían aprovecharla para ingresar a centros penitenciarios para mujeres.
Por su parte, la iniciativa Dejemos que las Mujeres Hablen señaló que el número de hombres presos en cárceles para mujeres es “impactante”, ya que maneja datos anteriores a que se aplicara la Ley de Autodeterminación. Desde 2020, cuatro reclusos transgénero permanecen encarcelados en el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, así como 11 en Hesse y 24 en Berlín.
