El jefe militar de la UE propone el despliegue de fuerzas militares del bloque en Groenlandia, poniendo los ojos en recursos naturales de la isla, igual que EE.UU.
“En mi opinión, tendría todo el sentido no solo estacionar fuerzas estadounidenses en Groenlandia, como ha sido el caso hasta la fecha, sino también considerar estacionar soldados de la Unión Europea allí en el futuro”, dijo el general Robert Brieger, presidente del Comité Militar de la UE (EUMC, por sus siglas en inglés) en una entrevista con el periódico alemán Welt am Sonntag, publicada el sábado.
Su propuesta se produjo, mientras que los repetidos llamamientos del presidente republicano estadounidense, Donald Trump, a tomar el control de Groenlandia —isla autónoma de Dinamarca—, ya sea por medios militares o económicos, desatara tensiones y protestas en Dinamarca y Groenlandia, entre otros países soberanos.
En la entrevista, el general Brieger resaltó la importancia “geopolítica” de la isla y las tensiones existentes con Rusia y China, afirmando que el despliegue militar europeo en la isla contribuirá a la estabilidad regional. “Eso enviaría una señal fuerte y podría contribuir a la estabilidad en la región”, enfatizó.
A pesar de que Groenlandia es un territorio autónomo de Dinamarca y no forma parte de la UE, el general subrayó que “los europeos, al igual que los estadounidenses, tienen intereses en Groenlandia”, rica en petróleo y minerales.
Detalló que, debido al “creciente derretimiento del hielo como resultado del cambio climático” que crea nuevas rutas de navegación, y debido a sus ricos recursos sin explotar, Groenlandia se está volviendo cada vez más importante para la UE de 27 miembros.
El alto mando castrense austriaco aseveró que esperaba que Estados Unidos, como miembro de las Naciones Unidas, respetara la inviolabilidad de las fronteras estipulada en la Carta del organismo internacional, aunque expresó preocupaciones por lo que describió como “cierto potencial de tensión”.
Tanto Dinamarca como Groenlandia han rechazado los planes expansionistas de Trump para la isla ártica. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, reiteró que Groenlandia no está en venta, tras una conversación calificada de “horrenda” por algunos medios, donde el presidente republicano estadounidense presionó por la idea de adquirir el territorio.
El Gobierno groenlandés, por su parte, ha dejado claro una y otra vez que la población de la isla no quiere ser estadounidense.
A pesar de la firme oposición de Dinamarca, algunos miembros del Partido Republicano en Estados Unidos han mostrado interés en la idea de tomar el control de Groenlandia. El congresista Andy Ogles presentó un proyecto de ley para permitir a Trump llevar a cabo esta adquisición, argumentando que EE.UU. debería ser el “depredador dominante”.
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