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Durante la pugna electoral la candidata demócrata gastó alrededor de 1.000 millones de dólares.
Kamala Harris utilizó durante su campaña electoral varios medios para intentar atraer el voto de los estadounidenses, y llegó a pagar un millón de dólares a la empresa Harpo Productions de la famosa presentadora Oprah Winfrey, informa Washington Examiner.
La suma fue transferida el 15 de octubre, después de que la presentadora participara en un evento de la campaña electoral con la vicepresidenta en septiembre. Winfrey, que es una de las principales partidarias de Harris, también apareció en su último mitin en Filadelfia un día antes de las elecciones.
Winfrey no fue la única personalidad pública que recibió dinero por su apoyo a la candidata demócrata. Según el informe de Washington Examiner, Harris gastó alrededor de 1.000 millones de dólares durante su campaña electoral. Parte de esa gran suma fue destinada a eventos con la participación de cantantes, ‘influencers’ y diferentes famosos.
De acuerdo con los archivos federales, la campaña pagó más de 15 millones de dólares a empresas que organizaron la participación de estrellas como Lady Gaga, Jon Bon Jovi, Katy Perry, Christina Aguilera, entre otras, que actuaron en mítines de apoyo de la candidata demócrata en los estados indecisos. Una de esas empresas es Village Marketing Agency, que recibió más de 3,9 millones de dólares para reclutar a miles de ‘influencers’ en las redes sociales para impulsar a Harris en Internet.
La empresa analítica AdImpact comunicó que desde el 22 de julio, fecha en que Harris inició su campaña tras el anuncio de Joe Biden de no presentarse a la reelección, la demócrata gastó más de 654 millones de dólares en publicidad, un 57 % más de lo que gastó Donald Trump con el mismo objetivo.
“El dinero no puede comprar el amor o un buen candidato“, afirmó un asesor de campaña de Trump. Al mismo tiempo, el estratega político republicano Brad Todd indicó que “la publicidad es una fuente de información muy importante para los votantes indecisos”, pero “no es suficiente” para ganar. “Lo que le faltó a su campaña [de Harris] fue un esfuerzo por romper con la impopular Administración de la que ha formado parte“, destacó Todd.
