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Los empleados trabajaban unas 70 horas semanales en fincas agrícolas y recibían salarios más bajos del establecido por convenio para la actividad.
La Policía Nacional de España detuvo en Granada a tres empresarios agrícolas como supuestos autores de delitos relacionados con la explotación laboral de inmigrantes ilegales, informó este miércoles Europa Press, citando una nota de prensa policial.
En el marco de la investigación, que comenzó en agosto y se realiza con la colaboración tanto de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social como de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Granada, fueron detenidos dos hombres de 42 y 50 años; y una mujer de 47, que explotaban a trabajadores en las fincas de la Alpujarra granadina.
En el transcurso del operativo se identificó a 15 trabajadores ilegales, que manifestaron trabajar todos los días de la semana en jornadas diarias de diez horas, con un sueldo inferior al establecido en los convenios gremiales para este tipo de trabajo agrícola.
La operación, denominada Mecinas, se inició luego de que la Policía recibiera información de que empresarios españoles “explotaban varias fincas agrícolas en las que daban empleo a ciudadanos extranjeros que se encontraban en situación irregular y, debido a su situación de vulnerabilidad, se aprovechaban de las condiciones de trabajo establecidas con la finalidad de obtener grandes beneficios económicos”, indican las actuaciones policiales citadas por el medio.
La actividad ilícita suponía grandes ganancias, ya que tampoco se abonaban las cargas relacionadas con la seguridad social de los trabajadores.
