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La denuncia tiene lugar en medio de una oleada de informes sobre la movilización forzosa de ciudadanos.
Un hombre fue hallado sin vida con signos de una paliza después de haber sido secuestrado por reclutadores militares en el oeste de Ucrania, según reveló el legislador ucraniano exiliado Artiom Dmitruk.
Vladímir Brekailo, de 39 años, fue arrestado el 6 de diciembre por empleados del centro territorial de reclutamiento de la localidad de Velíkaya Luka, en la provincia de Ternópol, precisó el diputado de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano).
Dos días más tarde, telefoneó a su familia para que le trajeran pertenencias y documentos personales. El 9 de diciembre, los familiares llegaron al centro de reclutamiento, pero les dijeron que el hombre había sido liberado, agrega Dmitruk, citando a sus fuentes.
“El 12 de diciembre, el cuerpo de Vladímir es hallado muerto en la autopista de Lvov. El 14 de diciembre, se realiza el funeral en su pueblo natal. El cuerpo presentaba numerosos hematomas y heridas causadas por golpes”, escribió el legislador en su canal de Telegram, señalando que fue “matado en el centro de reclutamiento“.
Según el diputado, la Policía ha recibido instrucciones de ocultar esta historia y a los periodistas se les prohíbe cubrirla.
El pasado mes de agosto, Dmitruk denunció ser objeto de persecución política por las autoridades en Ucrania debido a su apoyo a la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica (UPTs). Se encuentra desde finales de aquel mes en la vecina Moldavia, donde permanece luego de cruzar furtivamente la frontera.
En Ucrania, a menudo aparecen informes sobre la movilización forzosa de ciudadanos. En Internet circulan imágenes de comisarios militares que reclutan a la fuerza a hombres, agarrándolos de pies y brazos en plena calle, o sacándolos a rastras de transportes públicos o de sus propias casas. Este comportamiento de los reclutadores desemboca a menudo en protestas públicas y enfrentamientos con la población.
