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Denis Villeneuve decidió enviar a su asistente con la película en un portátil.
La segunda parte de la película ‘Duna’, obra del célebre cineasta canadiense Denis Villeneuve, se proyectó en una habitación de un centro de cuidados paliativos de Quebec para cumplir el último deseo de un moribundo, recoge CBC. El hombre tuvo la oportunidad de asistir a un estreno especial del filme, más de un mes y medio antes del lanzamiento oficial, que ocurrió el pasado 1 de marzo.
Carrera contrarreloj
El enfermo le manifestó su deseo a su cuidadora, Josée Gagnon. Ella publicó la aspiración de su paciente en las redes sociales y esto facilitó el contacto con Villeneuve. “Denis Villeneuve y su esposa Tanya [Lapointe], que es productora, dijeron: ‘Está bien, podríamos conseguir que venga a Los Ángeles‘. Le dije: ‘No lo entiendes, está al final de su vida, no hay manera de trasladarlo. Ni siquiera sabemos si estará aquí la próxima semana'”, comentó Gagnon en una entrevista de radio.
Entonces Villeneuve decidió enviar a su asistente con la película en un portátil. “Se encerraron en una habitación de la casa de los cuidados paliativos […] y este hombre logró ver la película“, explicó Gagnon. Sin embargo, debido a su delicada condición de salud, el hombre se quedó dormido antes de ver el final de la película y después murió. Los privilegiados espectadores tuvieron que firmar compromisos para no revelar nada sobre el filme y Gagnon tuvo que guardar esta historia hasta que la cinta llegó a la pantalla grande.
Nada fue en vano
A criterio de Gagnon, la prematura muerte del paciente hizo que algunos de los implicados pensaran que el esfuerzo había sido en vano. “Usted no entiende, es extraordinario lo que este hombre experimentó. El final de una película, cuando vas a morir, no significa nada… todo estaba ahí para él”, dijo Gagnon. Y añadió que Villeneuve y su esposa dijeron: “‘Es para él, es para ese hombre que hacemos películas, es para el tipo que dijo antes de morir: quiero ver esa película'”.
